Son dos palabras que cuando se juntan deberían cobrar vida en todo el planeta: sensibilidad social.

Y más cuando se aplica a la administración hospitalaria local, el tema que Moisés Pinchevsky trae a La Revista en esta edición, especialmente cuando él tuvo que enfrentar la grave enfermedad de su mamá en un hospital público hace poco.

“A pesar de los buenos comentarios que doctores de confianza me daban sobre el mejoramiento en la atención de los hospitales, uno entra con reducidas expectativas por la saturación de pacientes y la deplorable imagen de la salud pública, históricamente hablando”, dice. Al igual que el periodista, todos queremos la mejor atención para nuestros seres queridos, sin importar a qué institución acudimos.

El gran reto de la sociedad de nuestros tiempos es asegurar el bienestar y la educación a todos. “Fueron días tristes y muy fuertes”, añade Moisés, “pero pude constatar que sí se han dado cambios positivos en áreas técnicas de infraestructura y del trato a los usuarios”.