Es nuestro tema de psicología en esta edición: los sueños y su difuso poder en el manejo de nuestra personalidad y en el despertar de obras inmortales.

Su procedencia todavía sigue en la niebla, porque los científicos no parecen llegar a una definición final, pues los sueños pueden venir del azar o ser derivados de una actividad cerebral, o convertirse en la expresión del subconsciente.

Freud hablaba de un lenguaje escondido y desenmarañarlo es el trabajo del psicoanalista. Pero es en las expresiones artísticas en las que quizás podemos palpar más cercanamente el poder del mundo onírico de la raza humana.

Y allí están las grandes obras maestras de lo que parecían sueños imposibles y que se convierten en Macondo. O en Ulises. O en Don Quijote. La lista de sueños es interminable.