El Editor Carlos A. Ycaza
Y el toque mágico
Y el toque mágico
No recuerdo otra experiencia familiar equiparable a la de esa cercanía cálida, portentosa, comprensiva. Esto de ser primogénito en un hogar de cuatro hermanos, todos de genes deportivos que venían por igual de papá y mamá, traía un tumulto de corrientes contradictorias especialmente cuando el hijo mayor buscaba senderos y luces en libros, el cine o hasta en la árida escena teatral de entonces.
Eso era motivo de una aureola de ‘raro’ no solo en el colegio, sino en el propio hogar. Pero afortunadamente había esa presencia que abría las ventanas a nuevas vistas, que hacía aparecer libros de la nada y que me convencía de ver la película que no me interesaba. Ese toque mágico junto a una añorada sonrisa de sabiduría y confianza es el contacto que también encontramos hoy desde nuestro tema de portada.
Ellas lo traerán siempre y es lo que valoramos eternamente y que vivirá siempre con nosotros. (O)