Chamán urbano

17 de Agosto de 2014
Texto y fotos: Mauricio torres mt@mauricio-torres.com

En esta ocasión no habrá preguntas. Norman me dio un monólogo bastante interesante y muy diverso.

Habló de todo. Por cuestiones de espacio, dejo las mejores y más interesantes perlas de este personaje sumamente espiritual y de un fatalismo optimista-buena onda.

Haciendo un mix de alienígenas y religión, me mostró el mundo de una manera muy diferente. Obviamente, lo primero que le pregunté fue “¿qué onda con tu facha?”.

Norman Enrique Arteaga, 52 años, músico

Es una vestimenta original, así debería ir vestido todo el mundo. Yo mismo la he hecho, la diseñé. Un pantalón que tenía por ahí, lo cogí y le hice un chaleco. Con vestimenta así, se ve a un ser humano natural.

Venimos de otro planeta. No creo ser terrestre. A veces me pongo a pensar o me pasan cosas que no le pasan a la gente común. Por ejemplo, yo toco mi saxofón y siento que son dones, dados por extraterrestres.

Una vez, soñé que se acababa el mundo.  Estaba en la ciudad en la que vivía (Ambato) y comienza un terremoto. Lloraba desesperado buscándole a mi familia. Busqué a mi mamá en un estadio (ella tenía un negocio ahí), me recosté sobre el pasto. Miré al cielo y vi como bajaban ellos (los extraterrestres) haciendo figuras en el cielo. Pero ellos más bien vienen a salvarnos algún día, de la destrucción del planeta.  Algún día moriré, pero antes quiero mirarles.

Soy sudamericano, de ascendencia Inca. Ellos adoraban al sol. Por eso, primero amo a Dios, luego al Sol. A pesar de estar nublado, siempre está ahí.

Todos tenemos dones. Yo toco el saxo. Pero tocar la batería, el bajo, la guitarra o cantar... es lindísimo.

Si sabes tocar un instrumento, nunca lo dejes. Si lo has olvidado, regresa otra vez.

Quiero regresarme a los Estados Unidos, a ganarme mi millón de dólares. ¡Lo necesitan mis hijos! Quisiera construirles una casa. A veces hace frío y la necesitas. A veces necesitas eso, una casa, un café, una cama, un televisor. Ese es mi sueño, pero también el de muchos hombres y mujeres. Quisiera tener esa plata para darles a cada uno de ellos, una casa.

¿Qué le parece esta facha? Coméntenos

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