De Ibarra con sabor mexicano

21 de Julio de 2013
Texto y foto Mauricio torres mt@mauricio-torres.com

Me llamó la atención por sus pantalones. Pero la verdad es que resultó ser una señora con mucho picante al hablar, una sonrisa de oreja a oreja y un calor manaba made-in Ibarra.

¿Qué onda con su facha? Pantalones punteados, la camiseta chévere, el collar…
Son regalos de mi hija. Ella me envía la ropa, ella vive en NY.

¿Usted se viste así o su hija también la viste?
¿No le gusta?

¡Sí! Es que es fuera de lo normal. A mí me gusta lo que es fuera de lo normal. Si no me tocaría entrevistar a gente aburrida.
Mi hija me envía, pero me tiene que gustar. Si me gusta, ¡me pongo! (risas).

Seguramente hay cierta ropa que va al final del año a un mercado de pulgas.
¡Sí! Hay cosas que no me gustan. Por ejemplo, los colores muy fuertes, a pesar de que aquí en Manta se necesitan.

De lo que le ha enviado su hija, ¿qué es lo que más le ha gustado?
Los pantalones. Siempre los pantalones.

¡Fue justo lo primero que me llamó la atención! Un dálmata marciano, verdosón.
(Risas). ¡Ay qué vergüenza!

¿Usted de dónde es?
Yo soy de Ibarra. No tengo nada que ver con la costa, pero me encaaanta.

¿Qué la trajo por acá (Manta, Manabí)?
El negocio y mi salud. Yo en Quito tenía muy alta la presión. Aquí estoy completamente curada.

¿Sale a trotar?
¡Camino!

¿Cuánto tiempo lleva ya?
Cinco meses. Estamos impulsando el negocio. Es nuevo y la gente está conociendo la comida mexicana. Es dura la competencia con la comida manaba, ¡porque es muy buena! Es deliciosa.

Ponga dos chicas en bikini y verá cómo le caen los clientes.
Sí, ya me lo había recomendado (risas).

De la comida que sirve acá, ¿qué plato me recomienda?
¡Todos son deliciosos!

Yo me comí un chili con carne.
¿Le gustó?

¡Por supuesto! Me cayó como un ancla al fondo, y para mí, entre más pesado, ¡más ricooo!
¡Claro! Y con lo saludable que es el fréjol por más que sea pesado.

Me quedé con ganas de más...

 

¿Qué le parece esta facha?
Coméntenos

  Deja tu comentario