‘El sueño del gringo’
Se parece a George R.R. Martin (creador de Game of Thrones). Pero no tiene nada de sanguinario como el escritor. Randy es supercalmado, pausado al hablar y con un sueño: ¡vivir en la playa! Ya van dos semanas que me topo con extranjeros que vuelven a Ecuador. En la repetición está el gusto...
¿Qué onda con tu facha?
No trato de estar a la moda, es funcionalidad. Quizás estén un poco a la moda los tirantes...
También debería utilizarlos, por flaco se me caen los pantalones.
A mí también, pero no lo quise mencionar (risas).
¿Cuánto tiempo llevas en Ecuador?
Esta vez, cuatro años y medio.
¿Cuántas veces has estado acá?
Bueno, desde el 2005 hasta el 2009. Fui el director de Inglés de la UEES, pero mi madre tuvo un accidente de auto y falleció, tuve que regresar a EE.UU. para ayudar a mi familia. De repente un día, así de la nada, recibí una llamada que decía: “Randy, ¿sigues buscando una linda mujer ecuatoriana para casarte?”, y dije ¡por supuesto!
¡Muy buena razón para volver!
Volví, me atrapó una “guayaca” (léase con acento extranjero) y me casé. En la misma semana conseguí trabajo en la universidad.
Además de la guayaquileña, ¿qué más te trajo de vuelta?
Amo a la gente amigable de Guayaquil, el clima.
¿Con humedad y mosquitos?
Vengo de Boston. En este momento hay un clima ártico, hielo y varios metros de nieve. Prefiero estar acá.
Te cambio de lugar. No me gusta el calor ni la humedad.
Me quedo con la lluvia y los grillos, antes que quedarme con la nieve y las terribles tormentas de allá.
¿Te quedas de largo?
Así es. No tengo planes para mudarme. Mi sueño es poner un hostal en la playa.
¿Cómo se llamaría tu hostal? Hay que ponerle nombre a los sueños.
‘El sueño del gringo’. (E)