Encantada en las Encantadas

Después de mucha, mucha y verdaderamente mucha insistencia, Diana se prestó para un pequeño break en sus vacaciones galapagueñas y me atendió en plena calle, ni bien llegó a Puerto Ayora. Hizo más preguntas de las que le hice yo, tuve que fungir de guía, que no es lo mío (al César lo que es del César) y armamos un pequeño itinerario vacacional, con muchos lugares y colores.

¡Ese vestido esta repleto de parches por todos lados!
¡No son parches!

Ok, muchas texturas y colores.
Sí, me gustan los colores.

¡Full color! ¿Dónde conseguiste ese vestido?
No me acuerdo. Creo que en una tienda en Guayaquil.

¿Esa es tu onda playera o también andas así por la ciudad?
Sí, porque así no ando en la ciudad.

¿Cómo así acá por Galápagos?
Estoy de vacaciones  y quise conocer Galápagos.

¿Hasta ahora qué tal?
¡Muy chévere! Hay mucho por ver todavía, muchas expectativas.

¿Cuántos días llevas acá?
Recién llegué.

¡Plop! Pensé que tenías más tiempo acá. ¿Qué tienes planeado hacer durante el resto del viaje?
Tengo seis días más. Quiero ir a Bartolomé y a lo que me recomienden.

¡Isabela! Todo el mundo regresa enamorado de Isabela.
Sí me han hablado de Isabela, pero no sé. Quiero ver lobos marinos.

¡Isabela! (de nuevo). Quédate aunque sea una noche. Hay tours al volcán, seguro ves lobos marinos, flamingos, tiburones, iguanas…
Bueno, Isabela y Bartolomé. Luego quedo libre y de ahí no sé qué voy a hacer.

¿Y cómo así Galápagos?
Todo el mundo me preguntaba si conocía, no quise viajar afuera. Estaba en mi lista de lugares por visitar. ¡Ecuador primero!

¿Sabes nadar, como para hacer snorkeling?
¡No! Con un chaleco salvavidas (risas).

¿Qué le parece esta facha?
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