Mila de paseo en el centro
Doris tiene un miembro muy especial en su familia. Es su engreída y compañera. Mila llama la atención aunque es de muy pocos ladridos, y parece ser un personaje muy afable y relajado. ¡Wuf, wuf!
¿Qué onda con la facha de Mila?
Desde pequeña la acostumbré a vestirse así. Primero comenzó con mis lentes, luego de chiste le puse unas gafas. Luego pulseras.
¿Ella se deja o pide la ropa?
Ve que hay movimiento para salir cuando entro a un sector de la casa donde tengo su ropa.
¿Ella elige?
No, yo se las elijo. Pero ella es bastante barcelonista y se ha vestido de guayaquileña también.
¿Esas son SUS gafas?
No, tiene todo un set. Tiene para todo color.
¡No le creo!
Sí, tiene también pulseras acordes con el vestido.
La veo superrelajada.
Sí. Por ejemplo, llegamos a la casa, se acuesta en el balcón y no se deja sacar la ropa. Se ha enseñado desde pequeñita.
¿Qué edad tiene?
Un año y seis meses.
Es algo así como una adolescente. Con razón es novelera.
¡Ella es así! Tiene collares, pulseras, gafas, vestidos.
¿Es la primera mascota a la que la tiene así o ya otra también hacía esto?
Esta es la segunda. La primera, Capitu, asimismo, pero ella no me acompañó más tiempo. Sí he tenido más perros, pero no los trato como animales.
¿Como personas?
No, sino como un ser que está ahí acompañándonos.
No es una persona, pero es de la familia.
¡Esa! Es un miembro más. Se hace presente para todo.
Ha sido coquetona.
Sí, muy. Y cuando le gusta algo, está ahí, hasta que se lo ponga.
Usted ha sido una madre engreidora.
¡Podría ser! No tengo nietos.
Uy, si no serían engreidísimos por lo que veo. Mi abuela me engríe a full, a mis 32 años.
Qué bueno que tenga a su abuelita (risas). (I)
¿Qué le parece esta facha? Coméntenos