Predicador del baile
De aspecto intimidante, pero de tono pausado, John “Martillo de Piedra” Castro nos cuenta un poco sobre su vida, el breakdance y Dios.
¿Qué onda con tu facha?
Me gusta vestirme así, principalmente porque me siento cómodo para bailar. Los que bailamos breakdance nos vestimos de distintos colores. Es más llamativo nuestro atuendo.
¿Ropa práctica?
Me siento bien con la ropa floja, me da movilidad para bailar. Mis compañeros también se visten así.
¿A qué edad comenzaste?
Comencé a los 16 años. Dije: “Voy a entrenar un ratito”. Sabía hacer mortales, porque mi fuerte es en el aire. De ahí me fue gustando y fui aprendiendo poco a poco hasta que supe hacer 33 vueltas diferentes. ¡Eso fue recién a los 22 años!
¡¿Comenzaste a los 16?! Eso es media vida para ti.
Sí, bailaba en las discotecas. Me comenzó a gustar más la cosa y me dediqué con más compañeros. Hasta que, obviamente, fui evolucionando con mi técnica. Para esto se necesitan fuerza, potencia, agilidad y resistencia.
En otras palabras: yo no sirvo para esto... No tengo fuerza, ni agilidad...
¡No! ¡Fuerza tenemos todos! (risas) ¡Dios nos da la fuerza! Sin fuerza no seríamos nadie. Eso sí dándole gracias a Dios, quien es el que da los dones, la fuerza, da la agilidad, todo.
Volviendo a tu facha... ¿Y la peluca acá arriba? (el cabello)
¡Esta es la cuarta que tengo! Desde los 21 años me he dejado crecer el cabello. ¡Bailo con este estilo!
¿Hasta dónde te llega el pelo?
Por debajo de los hombros.
¿Esos cabellos colorados?
Por el tiempo que ha pasado se me han quemado un poco (risas).
¿Sin arreglo?
Sí me lo arreglo, pero esto requiere mucho tiempo y dinero.
Hablas bastante de Dios, eres muy creyente por lo visto.
Mi mamá se hizo cristiana y yo tengo esas creencias. La acompañaba a la iglesia. Claro que no voy tan seguido, pero cuando puedo voy y tengo esas creencias. ¡Dios lo da todo! ¡En Él puedes confiar y Él cumple!
Te digo la plena. Te vi de entrada y me dio miedo, pensé: “Este man tiene cara de malísimooooooo”.
Es por la baaaaarba. Pero no, soy un hombre dedicado, tengo tres hijos, mi familia, vivo con mi esposa. Los chicos ya están grandecitos también.
¿Cuántos años tiene el mayor?
Tiene 12.
¿Ya baila?
A él le gusta dibujar. Si lo pongo a bailar, no me va a salir bailarín. Si a él le gusta dibujar, que se haga dibujante.
¡Buen padre! ¡Acolitador! Pero en crudo, ¿tú saliste bailarín y el va a ser grafiteador?
¡Así es! ¡Es parte de la cultura!
¿Qué le parece esta facha?
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