Ralph Lauren guayaco
Sentado en un café con su esposa, este simpático señor me dio varios consejos para llegar a los 78 años funcionando como un Rolls Royce. También me aconsejó de cómo llevar una vida de pareja sana, ¡con peleas incluidas!
¿Qué edad tiene?
¿Cuántos cree que tengo?
¡No me diga eso, que no estoy tratando de levantarlo!
78 años.
¡Wow! Y está papelito.
¡Así es! Hago gimnasia y corro 21 kilómetros a la semana. También hago pesas. Toca mi brazo.
¡Hijuemadre! Qué vergüenza, me hace sentir como si estuviese hecho una desgracia.
Por suerte, me jubilé en EE.UU. y tengo el seguro de allá. Me hago los chequeos cuando vengo acá, los médicos me ven y me dicen que no me pueden recetar nada porque no tengo nada.
Yo hoy ando medio enfermo, mándeme con esos doctores, por favor.
Haga gimnasia, ¡es la mejor medicina que hay!
¿Qué onda con su facha? Me recuerda mucho a Ralph Lauren, el diseñador.
Es costumbre, como yo soy abogado retirado. Por eso siempre me acostumbré a vestir así. En esa época se acostumbraba a ir enternado. No te dejaban ir en sport (me señala).
No me diga asíiiiiii...
Ya me acostumbré. Ya no ando de saco, pero ando elegante.
¿Usted lo conoció así? (a su esposa).
Ella: ¡Sí!
¿Lo cambia?
Ella: ¡No!
¿Nada que pulir?
Ella: ¡Está bien pulido!
¿Se han cambiado mutuamente?
Él: Se cambia de parte y parte. Eso es lo mejor.
¿Y para los jóvenes que les gusta andar siempre peleándose?
Pelearse es normal. Son dos humanos que se unen y cada vez en cuando hay desacuerdos. Diferentes carácteres, criterios. Pero lo importante es unirlos. Sin pelearse, la vida se haría aburrida (risas).
¿Pero si esa estrategia no funciona? ¿“Sí, mi amor, tienes razón”?.
¡Claro!
¿Qué le parece esta facha?
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