Creatividad de una viajera incansable

La diseñadora Liz Cárdenas afianza su propuesta de estilos globales desde su natal ciudad de Manta.

Sus diseños abarcan de todo: línea de ropa (de gala y prêt-à-porter), línea de accesorios hechos a la medida, muebles y hasta arte. “También realizo un intercambio artístico y creativo entre Egipto y Ecuador”. Es decir, desde El Cairo comercializa sus diseños con toque ecuatoriano, y desde Manta se luce con sus creaciones con influencia egipcia.

La diseñadora Liz Cárdenas residió en El Cairo durante diez años, y en diciembre del 2014 regresó a su natal Manta tras haber desarrollado su carrera internacional con desfiles y exhibiciones que también la llevaron a sitios como Miami, Bogotá, París, Londres y Estambul. Es una diseñadora cosmopolita marcada por su gusto por los viajes, que la lleva a seguir recorriendo el mundo en busca de detalles e inspiraciones para sus trabajos.

“Quise reconectarme con mi natal Manta, por eso estoy feliz de haberme reinstalado aquí”, indica desde su boutique y concept store, que tiene una característica muy particular: es un contenedor adaptado como exhibidor de sus creaciones. Eso le permitiría transportar su “tienda” a cualquier punto del mundo.

Moda con buen corte

“Todo lo que tengo aquí son mis diseños”, comenta esta profesional que ha provocado un gran impacto fuera del país, por ejemplo, con sus trabajos realizados en tagua y paja toquilla. “Me considero una embajadora de la tagua en El Cairo; nadie la conocía. Me la pedían clientes de Asia, de Europa, de Estados Unidos, de África… La trabajo en accesorios que muestran su forma más natural. Tuvo mucho éxito y la gente la sigue pidiendo”.

También se ha destacado en ropa.

Así le llegan pedidos de todo tipo que ella despacha a Nueva Delhi, Pittsburgh, París o Cartagena de Indias. “Mi moda es universal. Mis diseños son universales... Me gusta la ropa con buen corte y que vaya de acuerdo a cada mujer. Trabajo con la personalidad de cada cliente. No intento encasillar a las personas en un solo estilo, porque eso no existe. Cada persona es un mundo. Yo trabajo con la necesidad específica de cada cliente”, señala, ya que considera tener muy buen ojo para los colores y para saber qué le queda bien a cada tipo de cuerpo.

Los ecuatorianos la buscan mucho por sus diseños exclusivos, que pueden ser desde un traje de baño hasta un vestido de novia. Sus clientes la llaman para concertar una reunión en su concept store, ya que solo atiende previa cita. “Viene gente de Guayaquil o de otras ciudades del Ecuador o del extranjero. A veces se llevan lo que tengo y otras solicitan prendas bajo pedido”, lo cual también incluye ropa para caballeros. “Me gustan mucho las camisas de lino”.

Inspiraciones globales

Los muebles también la apasionan. En su showroom tiene sillas de modelos de Egipto de la primera mitad del siglo XX, que ella reinterpretó al añadirle, por ejemplo, borlas hechas a mano en ese país. Están próximas a un espejo de pan de oro inspirado en el Palacio de Versalles, Francia. “En cada viaje traigo objetos. Tengo cosas de Marruecos, de la India, de Uzbekistán, de Mongolia, de Vietnam, del desierto de Siwa (frontera de Egipto con Libia), cuyos habitantes son famosos por los bordados”.

Hace poco tiempo estuvo en Bali visitando los talleres donde elaboran prendas con batik, técnica para imprimir diseños con colorantes naturales. “Reinterpreto ese trabajo para mis diseños”.

Sus clientes a veces desean aprovechar tales elementos y creatividad en sus casas, ya que Liz también realiza decoración de interiores. “Les manejo todo el concepto”, explica, lo cual puede involucrar la restauración de muebles para convertirlos en elementos artísticos.

“El arte es universal”, explica, y el universo de Liz Cárdenas se concentra en un sorprendente contenedor de ideas, estilo, talento y culturas. (M. P.)

Contacto: Ciudadela Universitaria, calle U8, mz 10, diagonal a la CFN (Manta), celular 099-022-4905.