Desde Buenos Aires: Semana de la Moda

Un aire sureño con toque europeo sobresale en una de las más importantes pasarelas de Latinoamérica.

La diversidad de estilos y  tendencias vanguardistas de la nueva temporada otoño/invierno 2012 tomó las pasarelas de Buenos Aires en la Semana de la Moda, también conocida como Bafweek. El evento se realizó del 28 de febrero al 2 de marzo y mostró las colecciones de más de 30 diseñadores que se reunieron para mezclar arte y moda en cada una de sus pasadas.

Los movimientos de elementos como el agua y el aire intervinieron en la inspiración de los diseñadores argentinos, para dar espacio a lo clásico y romántico,  y remarcar la femineidad de las prendas. Pero eso no fue todo, también se tomó como referencia el concepto de las artes plásticas y poder crear prendas bastante geométricas con siluetas rígidas que rondaron  el estilo urbano y andrógino en algunos casos.

Se suele relacionar la época de frío con colores como el negro o gris, sin embargo, está claro que eso no fue un límite para los creadores de las colecciones de marcas Wanama, Rapsodia y Juana de Arco. Estas han sido muy reconocidas por jugar con el hippismo. El rojo, mostaza, azul y los tonos fluorescentes le dieron calidez a la pasarela que conmocionó a todos.

Wanama impuso los flecos, la gamuza y el cuero en las chaquetas y pantalones que figuraban como los favoritos entre el público. Al ser una de las marcas más consumidas en  Argentina, las expectativas se cumplieron. Las estampas andinas, los tejidos en los abrigos tipo “oversize” (talla grande), los botines en punta y los bolsos sin estructura, autodefinieron el  look folk que invocaba a la naturaleza.

Desiderata se inspiró en la sastrería parisiense y trajo de vuelta a la mujer de los años setenta que gozaba de los pantalones anchos y los  bléiseres sueltos, con algunos colores claves de los sesenta como el beige y azul marino. La divertida marca Juana de Arco dio rienda suelta a sus modelos con peinados punk en colores fluorescentes como naranja y verde, simulando una cresta. Los ponchos y túnicas estampadas donde se mezclaban tejidos de lana con otros materiales como canutillos hicieron explotar la magia  de la próxima temporada otoño/invierno.

El “denim”, más conocido como tela jean, es parte de la moda argentina y no podía faltar en esta ocasión. Los hermanos Estebecorena, reconocidos en la moda masculina, tomaron este material, lo mezclaron con cuero y telas similares a los impermeables para crear pantalones en tonos militares, que combinados con chales tejidos en lana, capas y gorros tipo “pasa-montaña” brindaron un toque clásico y deportivo para los hombres en este próximo invierno.

Para los que buscan un look lúdico y dramático, las marcas Amores Trash, Vicki Otero y Fabián Zitta pudieron mostrar otro tipo de siluetas en sus colecciones. Amores Trash tenía como referencia la cultura de Texas (EE.UU.) y evocó a su vez a personajes galácticos. Por esto utilizó un maquillaje bastante intenso con figuras taurinas. Con faldas y vestidos en materiales como seda, lino y gamuza, todo ello adornado con brillos y chifones permitían dar  una onda de movimiento por sí solas a las prendas. Además se mostraron pantalones tubo que marcaban las siluetas, junto con las tachas doradas que intensificaban la idea de un viaje al espacio.

Vicki Otero en su estilo minimalista impresionó al público con una presentación que incluyó la danza contemporánea, de esta manera explicó el concepto de su colección que incluyó colores como negro, azul, vino y rojo. Los vestidos largos y siluetas rectas, un tanto geométricas, se fusionaron a la perfección con el ambiente que brindó en sus pasadas. De la misma manera, Varanasi usó las líneas rectas puras en tonos primarios, continuando con la tendencia de los bloques de color para crear cortes abruptos en las prendas.

Mientras, el diseñador Fabián Zitta, quien además es médico, decidió dar un giro a su vida apostando por explotar su vena artística a través de la moda. Mostró volúmenes y plisados sobre molderías convencionales, donde utilizó la seda, el cuero y el algodón junto a las crinolinas, invocando una imagen dramática. “La profundidad del océano”  fue su concepto y así lo reflejó en el maquillaje de labios negros y gorros de nadadoras que llevaban sus modelos, para así sumergirse en el arte de sus creaciones.

La elegancia de Evangelina Bomparola cautivó  en el Bafweek. El espacio y una cósmica brillante inspiraron a esta diseñadora para crear faldas, vestidos y sacos cubiertos por cristales que brillaban como estrellas. Sus colores fueron el blanco, negro y verde esmeralda. Estas prendas quitaron el sueño a muchos de los asistentes embelesados por la sofisticación y pulcritud de sus acabados.

Marcelo Giacobbe hizo una especie de viaje hacia los años cuarenta y cincuenta. La clave fue la sutileza y delicadeza de la mujer en los vestidos y faldas armados con telas como lino y seda, mezclados con la sastrería masculina. Los apliques de flores hechas en cuero y brillantes crearon un ambiente de ensueño que rozaba lo romántico y clásico en cuanto a estilo.

También estuvieron presentes las marcas Prüne, especialista en bolsos, carteras y zapatos con texturas en animal print como clave de la temporada, y los diseños de Las Oreiro, marca creada por la actriz y cantante Natalia Oreiro junto a su hermana... que resaltaron la silueta femenina con sensualidad.  Los diseños de María Vásquez, Vitamina, Mariana Dappiano, Pablo Ramírez y Chocolate resonaron también durante esos días donde nadie quiso quedarse fuera para disfrutar del ambiente festivo y glamoroso que brindaba el evento más importante de la moda argentina.

El Bafweek contó además con una serie de charlas fomentadas por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, para continuar desarrollando la industria textil y de diseño. Esta semana esperada por muchos y que se celebra dos veces al año, es una galería que muestra lo mejor que tiene  Argentina en el área de la moda, la cual en relación a otros países de Latinoamérica, se ve fuertemente influenciada por la moda europea.