¡El estilo es eterno!

Desde enero se pudo ver Yves Saint Laurent, la primera versión cinematográfica sobre la vida del gran diseñador francés. Y en septiembre llega Saint Laurent, otra versión más polémica al no estar autorizada por su pareja Pierre Bergé.

¿Quién se hubiera imaginado que este año dos directores de cine se pondrían a la carrera para estrenar, cada uno, su versión sobre la vida de uno de los mejores diseñadores de moda del siglo XX?

Coincidencia o no, el 2014 fue el año escogido por Jalil Lespert y Bertrand Bonello para presentar en pantalla gigante los hechos que llevaron a la fama al fallecido diseñador francés Yves Saint Laurent. La delantera se la adueñó Lespert, quien estrenó su cinta en Francia el 8 de enero, mientras que la de Bonello estará en las mismas salas recién el 24 de septiembre.

Pero el triunfo de esta competencia no solo significó ser el primero en poner en cartelera la biografía del icónico Saint Laurent; sino agraciarse de la venia, respaldo, aceptación y colaboración de su pareja, compañero y socio de toda la vida, el empresario Pierre Bergé.

Con la venia del compañero

El filme de Lespert, llamado Yves Saint Laurent, es una mirada a la vida del diseñador al principio de su carrera, en 1958, cuando conoció a Bergé. En estas páginas se pueden apreciar las escenas de esta película.

Desde el inicio, Bergé respaldó el proyecto de Lespert, autorizando a la fundación que dirige (Fondation Pierre Bergé-Yves Saint Laurent) prestar a la producción 77 trajes de esa época. Es decir, los vestidos que se ven en la película son creaciones de la primera colección de Saint Laurent con su propio nombre (1962), los vestidos de Mondrian (1965) y las piezas de Colección 40, las cuales provocaron un escándalo en 1971 por elementos inspirados en la Segunda Guerra Mundial (se los acusaba de ser pronazis).

Asimismo permitió al director filmar algunas escenas en el estudio de diseño de Saint Laurent, ubicado en la avenida Marceau de París. El edificio se ha conservado intacto y puede ser visitado con cita especial.

Bergé ha dicho que es crucial para él que la ropa y los bocetos mostrados en la cinta sean verdaderos. “Nunca prestamos los atuendos, así que varios supervisores de la fundación estaban encargados de cada traje. Y a las modelos no se les permitía sentarse”, declaró.

Ahí no terminó la participación de Bergé en la cinta. Se sintió tan metido en la obra que supervisó personalmente cada detalle de la recreación de una pasarela de 1976, grabada en el lugar original de la presentación, el hotel Westin (antes conocido como el InterContinental).

La actuación de Pierre Niney, como Saint Laurent; y Guillaume Gallienne, quien interpreta a Bergé, también ha contribuido a la notoriedad de la obra. Ambos, miembros de la prestigiosa Comédie-Française, parecen encajar perfectamente con sus papeles.

Para ajustar la voz y los gestos de Saint Laurent, Niney, de 25 años de edad y aclamado como uno de los más brillantes talentos galos del momento, revisó obsesivamente entrevistas de televisión del diseñador, quien murió en el 2008.

Tomó clases en diseño de modas, costura y dibujo; estudió los archivos de la fundación y pasó horas con Audrey Secnazi, un ilustrador que trabajó con Saint Laurent por más de una década.

“Estoy impresionado por su actuación”, dijo Bergé antes del estreno. “Realmente me desconcertó (...). A veces pensaba que era el propio Yves Saint Laurent”. Y sobre su caracterización, manifestó sentirse conmovido al ser representado en el cine aún estando vivo.

El filme muestra la relación de los dos hombres como dulce y emotiva. Se representa a un tímido Yves que brota de su caparazón gracias al enérgico Pierre. Los altibajos entre ellos los exponen sutilmente Niney y Gallienne.

También se exhibe a las musas del diseñador. Charlotte Le Bon, actriz canadiense, aparece en gran parte de la película como la modelo Victoire Doutreleau. Laura Smet y Marie de Villepin hacen breves apariciones como Loulou de la Falaise y Betty Catroux.

Sin autorización

Pero no todo es aplausos y alabanzas. Al otro lado de la cerca hay amenazas de demanda, acceso negado a los archivos del diseñador y recreación de colecciones a partir de cero (sin bocetos, sin dibujos, sin nada). Estos son los antecedentes de la película de Bertrand Bonello, Saint Laurent, la cual hasta el momento solo ha sido presentada en el Festival de Cine de Cannes, en mayo.

El largometraje se centra en el periodo de 1965 a 1976, protagonizado por Gaspard Ulliel (de 29 años), actor conocido por la cinta Haníbal, el origen del mal, en la cual representó al mismísimo doctor Lecter. También es modelo e imagen del perfume Bleu de Chanel. Lo acompañan Jérémie Renier como Pierre Bergé y Léa Seydoux como Loulou de la Falaise.

Aquí se muestra a un joven Yves Saint Laurent completamente desnudo mientras camina hacia Pierre Bergé (vestido con una bata de satén negro), antes de que los amantes salten a la cama. A pesar de las provocativas escenas (esta versión es más audaz), la polémica que rodea a la producción tiene que ver más con la ropa.

Bergé amenazó con demandarlos si se copiaba alguno de los trajes del diseñador. Además, rechazó permitirles consultar los archivos de la marca. El productor de la película, Eric Altmayer, sabía que emprendieron un proyecto lleno de obstáculos. “Trabajamos con el director Bonello con la idea de no ir bajo la dirección de Bergé, porque él es extremadamente protector de la imagen de Saint Laurent”, recuerda (G.Q.)

Fuentes:  wwd.com; www.thedailybeast.com; www.theguardian.com; www.biography.com

1936 - 2008
EL real Yves Saint Laurent

Yves Henri Donat Mathieu Saint Laurent nació el 1 de agosto de 1936, en Argelia. Su familia era una de las más ricas de la ciudad Orán. De pequeño le gustaba leer la revista Vogue y le atraía el diseño para teatro, por lo cual practicaba con muñecas de papel y luego haciendo vestidos para su mamá y hermanas.

Al final de su adolescencia envió varios bocetos a concursos de jóvenes diseñadores. También se enroló en la Cámara Sindical de Alta Costura de París. Allí fue descubierto por Michel De Brunhoff, editor de Vogue Francia, quien lo presentó a Christian Dior. Saint Laurent trabajó en esta casa de modas, donde su talento fue reconocido inmediatamente; se dice incluso que Dior quería que fuera su sucesor. Y así fue, hasta que en 1960 estalló la guerra de independencia de Argelia, en la cual participó solo 20 días, limitado por su estado físico.

Pero al regresar a su trabajo, lo habían despedido. Descontento con esto, con la ayuda de su amigo Pierre Bergé, demandó a la firma por incumplimiento de contrato. Al final ganó la disputa. Con el dinero recibido, sumado al apoyo financiero del empresario J. Mack Robinson de Atlanta, creó su propia casa de alta costura junto con Bergé. Él fue su pareja hasta el año 1976, pero nunca se separaron, ya que convivían en la misma casa y seguían siendo socios de la firma YSL. Bergé era su soporte emocional y su colaboración en el ámbito empresarial, durante 50 años, permitió que la firma de Saint Laurent se consolidara. Finalmente, Saint Laurent se retiró de la moda en el 2002. De sus diseños destacaron el primer terno femenino, las blusas con transparencias, los vestidos con forma de trapecio, una colección de coctel que reproduce los motivos de Piet Mondrian y Picasso, y el icónico vestido negro de terciopelo con el enorme lazo en satín rosa. Yves Saint Laurent murió en el 2008 aquejado de un tumor en el cerebro.