Tendencias desde Londres
La capital inglesa de la moda fue el perfecto escenario para conjugar innovación e inspiración retro en el London Fashion Week.
La plataforma de LFW (London Fashion Week) es reconocida por dar apertura a diseñadores emergentes (e internacionales), con lo cual en su mayoría las colecciones encierran un concepto bastante abstracto que en algunas ocasiones suele ser poco práctico para uso cotidiano, pero que con la adecuada interpretación ofrecen un caudal de información para inspirar.
En esta edición además los organizadores del evento, British Fashion Council, retomaron el compromiso de elevar aún más el mensaje de diversidad en cuanto a propuestas para una amplia gama de detalles, así como también de involucrar a talleres artesanales en la producción de prendas. Algo que captó mucho la atención también fue la feria que exponía en el evento opciones orgánicas y sustentables para conseguir materia prima para la confección y creación de ítems.
Las prendas más destacadas
Sin embargo, es sabido que las colecciones tal como se muestran son poco trasladables al día a día, y por eso hemos hecho un recuento de lo más destacado según London Fashion Week.
Blazer a cuadros (Gales). Este ítem es y será un básico por excelencia en cualquier armario femenino. Más aún en la moda inglesa, donde la sastrería es considerada como un clásico infalible tanto para reflejar formalidad como tradición.
Pues siendo así, en esta temporada se los puede encontrar a cuadros (tartán o cuadrillé) y, en algunos casos, con doble botonadura.
Colores. El rojo y el ultravioleta son los ganadores de este inicio de temporada primavera/verano 2018, con lo cual las propuestas van desde looks totales en estos tonos o con fuerte énfasis en accesorios llamativos y muy ochentosos.
Trajes sastre. Como se mencionó anteriormente, este es una de las claves que no puede faltar en la propuesta inglesa, con la diferencia que en esta ocasión habrá tendencia hacia el “oversized”, así como también a la combinación con accesorios un poco más deportivos, o incluso pantalones estilo “jogging” para llevar con tacones o botines de taco cuadrado.
Brillos por doquier. Desde chaquetas hasta vestidos que parecen adornados con escarcha (glitter), y que aportan mucha luz a cualquier conjunto que se arme. Algo a destacar es el balance al usar brillos. Si se llevan en accesorios, evitarlos en prendas y viceversa. Tener cuidado en esos detalles hará una gran diferencia.
Vestidos Victorianos. Parece que hace un par de años se hablaba de la misma tendencia, pero en esta ocasión se refiere sobre todo a aquellos que potencian estampas florales y adhieren volados en las mangas, con tal de reflejar un estilo superromántico.
Canguros (riñoneras). Las carteras del momento, que han hecho su aparición desde el otoño 2017 y prevalecen entre las propuestas de las marcas. Por supuesto, hay opciones deportivas y de lujo, la clave es identificar según el estilo de cada una cuál es el diseño que mejor queda. Darle prioridad a las que tienen bloques de color.
Vinyl. Nos referimos a esa textura muy similar al plástico que sin duda será de gran ayuda para época de lluvia. Aún así no siempre es lo más práctico para lucir en climas cálidos. Fijarse en prendas como “trenchs” o pantalones que puedan combinarse con otros ítems básicos.