El bacán de la playa versión urbana (Andrés Franco, fotógrafo). “No se me perdió la playa, pero en Guayaquil está el trabajo; sino viviría allá”.
Pelotera sin complejos (Charlotte Detchon, estudiante). “Practico este deporte y es raro tener que demostrarlo para obtener el respeto de los chicos”.
‘Longboardera’ (Gabriela Andrade, estudiante). “Me metí en esto de cabeza (literalmente), me siento más ágil. Trato de convencer a mis amigas que lo practiquen, pero solo una me hace caso”.
Camisas con personalidad (Enrique Véliz, bartender). “¡Son tradición! Mi papá las usa, debo tener unas doce. Nos gusta la salsa, el sabor y la sandunga”.
Todo ‘plain’ (Juan Fernando Torres, economista). “Como Einstein, la ropa igual: dos minutos frente al clóset, por 365 días: = 770 minutos. Me ahorro eso”.
‘Relajado’ (Nicolás Franco, director de arte). “Agarro lo primero que encuentre y chao”.
Piel de artista (Katherine Maldonado, modelo). “Son siluetas de 21 palomas, fue un autorregalo. A mí mamá no le gustan. No sufro de complejos”.
‘No hay que ser hippie para tener dreads (rastas)’ (Keyona Mays, estudiante). “Me he ahorrado dinero en peluquería; y encima me contratan para hacerlas”.
Afro con nombre: Toof (Melissa Sousa, estudiante ). “Lo tengo desde hace 20 años. Eso sí, no puedo dormir como quiero, de un lado amanece planchado y del otro no”.
Chiquita pero picosa (Daniela Mora, estudiante). “Siempre hacen un comentario sobre mi estatura (1,51 m): ‘elfo’, no me disgusta. La ventaja es que no me tengo que agachar en las vans”.
Texto y fotos: Mauricio torres
Individuos de pura actitud. No siempre será la facha lo que llame la atención de ellos, sino la personalidad que tienen detrás. Se pasean por Guayaquil, ciudad donde el famoso “qué dirán” es rey.