Universo Leibovitz
Annie Leibovitz es una de las fotógrafas más influyentes del espectáculo y de la moda, gracias a su habilidad para crear mundos de fantasías y lujos.
Demi Moore embarazada y desnuda, en 1991. John Lennon, desvestido (también) en posición fetal abrazando a Yoko Ono en 1980, apenas horas antes de su muerte. Bruce Jenner posando por primera vez como Caitlin en el 2015. Estas icónicas fotografías tienen la misma autora: Annie Leibovitz.
Considerada “la fotógrafa más famosa de nuestro tiempo, y la fotógrafa de las personas más famosas de nuestro tiempo”, por Vogue España, Leibovitz tiene un extenso repertorio que le ha permitido destacarse en más de una faceta. Aunque ampliamente conocida como retratista de celebridades para Vogue, Vanity Fair y Rolling Stones, igual de influyente es su trayectoria en editoriales de moda, los cuales han ayudado a posicionar su obra.
Es que su nombre ha contribuido a cimentar la moda como una expresión artística. En su caso, esto es gracias a que sus tomas recuerdan cuentos de hadas y sueños principescos. Su estrategia ha sido dejar de solo disparar y retratar personas dentro de determinados contextos, sino dibujar esos ambientes de acuerdo con el personaje, sobre todo si se trata de famosos.
A estas recreaciones se juntan las técnicas de la fotografía digital, las cuales le permiten juguetear con las imágenes durante el proceso de posproducción. “A veces me gusta disfrutar de esta especie de realidad irreal”, apunta Leibovitz. Una muestra de esos mundos fabricados artificialmente aparece en el archivo Once upon a time (Había una vez) de Vogue. Son varias series, en diferentes años, inspiradas en cuentos infantiles. Desde una Drew Barrymore en un traje Christian Lacroix como Bella junto a la Bestia, hasta una Alicia barroca cubierta en damasco de Óscar de la Renta para recorrer el País de las Maravillas.
Annie Leibovitz nació en Connecticut, en 1949. Mientras estudiaba pintura, se interesó por la fotografía. Luego se enroló en la revista Rolling Stone en 1970, hasta convertirse en jefa de fotografía. En 1983 se unió a Vanity Fair y 15 años después, a Vogue.
A sus 68 años ostenta una reputación de perfeccionista implacable por sus ambientaciones estilizadas y de alto concepto. Es un prestigio que crece acorde a su edad, a la cual dice aceptar con gratitud para aprender de ella. “Creo que no se habla mucho de la edad y realmente es muy interesante”, dijo en una entrevista a la CBS. “Porque no necesariamente significa que ahora hago mejores fotos, sino que se complemente lo que hago. ¡Es genial, me encanta!”.
Aparte de su carrera editorial, suma campañas publicitarias para marcas, como Luis Vuitton, y varios artistas, los cuales han ganado premios. Asimismo, cuenta con colaboraciones para diversas organizaciones sociales. Con 9 libros a cuestas y múltiples exposiciones alrededor del mundo, ha sido denominada leyenda viviente por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. (G. Q.)