Terminando un año especial

Por Lenín E. Salmon
31 de Diciembre de 2017

Este es el último día de diciembre y con él terminará el año. Estamos cerrando un ciclo para volver a empezar otro mañana, como lo hemos venido haciendo desde siempre, y lo haremos hasta siempre. Es un día, como ninguno, que nos empuja a meditar sobre cómo transcurrió el año, cómo nos afectó en lo económico, político, social, personal.

La mayoría de nosotros, en algún momento, traeremos a la memoria recuerdos de las vivencias más significativas de los últimos doce meses. Muchos de estos recuerdos serán felices, otros tristes o desagradables, y al revivirlos evocaremos los sentimientos y emociones que los hicieron tan especiales. La naturaleza humana, desafortunadamente, no es equitativa al calificar las emociones: recordar un evento feliz nos puede significar una momentánea alegría, pero recordar uno triste puede remover heridas y profundizar, agudizándolo, el dolor original. Personas cuya vida ha cambiado radicalmente debido a infortunados eventos personales pueden sentirse especialmente decaídas en su estado de ánimo y nada inclinadas a compartir lo que el resto del mundo estará celebrando.

Sin embargo, no podemos ignorar la importancia tradicional de este día, ni la del día de mañana. Tampoco debemos subestimar la influencia que nuestras actuaciones tienen sobre quienes dependen emocionalmente de nosotros y nos buscan y observan para encontrar apoyo, un ejemplo, o una guía, especialmente en momentos de indecisión o incertidumbre.

El ser humano, que tiene la capacidad de sufrir racionalmente sus penas, también tiene la capacidad, cuando las circunstancias lo exigen, para hacerle un espacio a diferentes escenarios emocionales, casi simultáneamente y sin perder su ubicación. Se debe apelar a esta virtud para poder también recordar y enfatizar los momentos positivos que se vivieron en el año. La familia debe hacer un serio esfuerzo para estimular la participación de todos, especialmente la de los miembros más jóvenes, para que aporten sus experiencias y también maticen con notas inocentes una velada que debe hacerlos sentir más unidos, más fuertes y más solidarios, alejándose momentáneamente de una realidad a la que podrán regresar mañana, más fuertes, con el inicio de un nuevo ciclo de vida.

salmonlenin@yahoo.com

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