Adicto a la masturbación
Tengo 17 años, soy adicto a la masturbación y no puedo dejar la pornografía. Todo empezó a los 6 años cuando revisé sin querer el cajón de mis padres y encontré películas porno. Además escuchaba los ruidos que hacían al tener relaciones. En mi adolescencia entré a ese mundo y no hay día en que no me masturbe. Esto me consume y me he alejado de mis amigos.
N.N.,
Guayaquil
La masturbación en la adolescencia es muy común y en general no es patológica. En su caso le está causando un gran malestar y sentimientos de culpa, lo cual indica que se ha convertido en un problema que amerita investigar las causas, desde aburrimiento, soledad, ansiedad, depresión, problemas familiares, falta de habilidades sociales para las actividades propias de su edad, baja autoestima, falta de un proyecto de vida, etcétera. El problema no es la masturbación, sino lo que lleva a ella.
La adicción a la pornografía obedece a situaciones más complejas; en su caso, papel fundamental es el temprano condicionamiento, si ya desde los 6 años hizo una especie de refuerzo o recompensa placentera, donde lo prohibido y novedoso lo excitaba tanto, aunque luego se sintiera (o se siente) culpable, cayendo en típico círculo vicioso: ansiedad, placer al masturbarse, sentimientos de culpa –ansiedad y reinicio del ciclo–. Pero no se desespere, casi todos logran superarlo. Debe buscar ayuda profesional, sea del sexólogo, psicólogo o psiquiatra, quien podrá establecer la metodología más viable para su caso. En pocas ocasiones para los casos graves de adicción a la pornografía, además de la psicoterapia cognitiva conductual llegamos a usar medicamentos.
Dr. Germánico Zambrano Torres,
psiquiatra sexólogo. Miembro de la Asociación Mundial de Sexología. Telfs.: 239-0381, 239-4931.
