Aguantar o separarse
Tengo 30 años y llevo unida a un hombre desde hace diez, tenemos un hijo de 8. He vivido siempre maltratada física y psicológicamente por mi esposo. Un día conocí a otro hombre y empezamos una relación de la cual mi esposo se enteró. Me trata peor que antes y me dice que soy una mujer de la calle, me humilla cuando quiere tener relaciones sexuales (con violencia) porque dice que me lo merezco. ¿Debo seguir aguantando las humillaciones por ese error que cometí o hay una ley que me ampare? ¿Qué pasos debo seguir para que él se aleje de mí?
La arrepentida,
Durán
Ninguna mujer debe permitir que se la injurie. Lamentablemente, su drama lo sufren muchas féminas, afectadas, generalmente, de una baja autoestima. Y persistirá en la medida en que no se lo denuncie y se le ponga un alto.
Lo primero que debe hacer es convencerse de que no es merecedora de los golpes y del desprecio. La infidelidad pudo haber sido producto de la forma machista con la que su pareja la trata. Él es un enfermo y la arrastra en su morbo. Lo lógico es que se hubiese separado de usted, pero no que le pague con humillación perpetua.
Ustedes no solo han destruido un hogar, que debe ser nido de amor y paz, sino que están lastimando la vida de su hijo, quien, probablemente, repetirá lo que su padre hizo.
El Código Orgánico Integral Penal, en su art. 155, tipifica los actos que usted describe como delito. Dependiendo del grado de agresión, el infractor es sancionado con pena de prisión. En el art. 570 se establecen las reglas especiales para su juzgamiento.
A pesar de las imperfecciones que existen en nuestro sistema penal para reprimir estos repudiables hechos, se puede intentar una acción contra el autor y solicitar su alejamiento en las unidades judiciales de violencia contra la mujer y en la Fiscalía, dependiendo del caso.
Pero recuerde, si usted no reacciona, ninguna ley ni autoridad podrá hacer nada para ayudarla. Acuda a la Fundación María Guare (Ballén 2514, en Guayaquil, o llame al 245-3447), donde recibirá una adecuada orientación, o al 1800-335486 (Delito) de la Policía Judicial.
La mujer no es una cosa, menos propiedad privada de nadie con la que se puede trapear el piso. Para usted y todas esas víctimas de la violencia intrafamiliar, mi sugerencia: ¡No lo silencien más, denúncienlo! Aunque el proceso pueda resultar largo, si no lo inicia, nunca se acabarán sus problemas. (F)
Dra. Katia Murrieta,
Abogada.
Telfs.: 231-1743, 231-2129, 230-5780.
