Articulaciones traquean
Desde hace cinco meses padezco a diario de entumecimiento en las manos. Tengo que mover los dedos para que me pase. Incluso tengo dificultad para subirme la ropa interior o un jean, porque me molestan los pulgares, parece que están virándose un poquito, tipo artritis. Adicional a esto, todas las mañanas al despertar me suenan las articulaciones de las muñecas, codos y hombros, pues hacen como crack y para sentirme mejor tengo que elongarme mientras estoy en la cama.
Todo esto me sucede a raíz de que estoy expuesta a mucho frío. Necesito saber qué me está sucediendo, requiero de urgencia una respuesta y, sobre todo, que me diga un especialista qué puedo tomar para que las manos no estén entumecidas y, obviamente, los huesos me dejen de sonar. Esto no es imaginación.
Fabiola,
EE. UU.
Estimada Fabiola, lo que describe muy bien con sus articulaciones puede corresponder al inicio de una enfermedad frecuente llamada osteoartritis o artrosis. Esta se caracteriza por crujidos articulares (en realidad suenan las articulaciones) y dolor articular, el cual típicamente aumenta con la actividad diaria.
Además, hay rigidez o envaramiento matinal de las articulaciones, lo que mejora en pocos minutos con la actividad y también hay rigidez después del reposo, por ejemplo, luego de estar sentado media hora o viajar una o dos horas, al levantarse del asiento vuelve a sentir esa rigidez o entumecimiento articular que mejora progresivamente al moverse.
A veces puede haber incluso hinchazón o tumefacción articular, con lo cual la articulación duele con mayor intensidad. Estos síntomas pueden aumentar con el frío o con las variaciones de la presión atmosférica, dado que las articulaciones son cavidades virtuales. Esta enfermedad, quizá la más frecuente del ser humano, tiene varias causas que se las puede resumir: 1. Herencia, 2. Edad, 3. Inicio de la menopausia en la mujer y 4. Sobrecarga o maltrato articular por sobrepeso, deportes de alto impacto, tacones elevados, malas posturas.
También hay causas secundarias de osteoartritis como hipotiroidismo, alteraciones del hierro, hipomagnesemia, diabetes, insuficiencia renal o hepática crónica. Por esto es importante, ante todo paciente con sospecha de esta enfermedad, realizar un adecuado interrogatorio y examen físico, radiografías de las articulaciones afectadas y pruebas de laboratorio que incluyan exámenes reumáticos, no solo para confirmar el diagnóstico sino para descartar causas secundarias de osteoartritis o bien otras enfermedades reumáticas parecidas.
El tratamiento es multidisciplinario y variado, incluye el uso de analgésicos o algún antiinflamatorio suave tipo ibuprofeno, relajantes musculares, antineuríticos, vitamina D, etc. El tratamiento conlleva necesariamente la educación del paciente para que cuide sus articulaciones y realice un adecuado plan de ejercicios, preferible de bajo impacto: caminar, natación, bicicleta, taichí, yoga o bailoterapia.
Bajar de peso es fundamental para osteoartritis de manos, rodillas y columna. En muchas ocasiones es necesario consultar con el médico fisiatra para que nos ayude a tratar los casos más complejos. Como es una enfermedad lentamente progresiva y sus causas no están aclaradas, se ha propuesto una serie de terapias alternativas, algunas de las cuales funcionan y otras no, en este último caso, por ser experimentales o carecer de un adecuado sustento científico, entre estas podemos mencionar glucosamina con o sin chondroitina, colágeno hidrolizado, vitamina D, ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas, magnesio, calcio, uña de gato, cartílago de tiburón, saponificables, células madre, factores de transferencia, antioxidantes, ozonoterapia, etc.
Permítame concluir recomendándole un control periódico con su médico de confianza, de preferencia un reumatólogo, pues le permitirá sobrellevar mejor esta enfermedad crónica y evitar sus complicaciones. (F)
Dr. Mario Moreno Álvarez,
Reumatólogo.
Telfs.: 228-7168, 228-7237.
