Berrinches

14 de Enero de 2018

Tenemos un hijo de dos años y siete meses. No sabemos cómo hacer para que haga caso cuando le damos una orden. No se deja vestir, bañar, lavarse los dientes. Hay que hacerlo comer a la fuerza, no hace caso a nadie. Para todo su respuesta es “¡no!” o “¡no quiero!”. En ocasiones nos saca de casillas, lo retamos o castigamos, pero él sigue peor. Nuestra paciencia llegará a su límite. No sabemos en qué estamos fallando, no se puede salir a la calle por sus berrinches.

Padres agotados,
El Empalme

La edad en la que se encuentra su niño, 2 años y medio a 3, es reconocida en la psicología evolutiva como lo más parecido a la adolescencia. Los niños se niegan a cumplir órdenes, la hora de la comida se torna imposible y los berrinches están a la orden del día. En esta etapa de la vida se requiere de mucho autocontrol en las emociones por parte de los adultos, si ustedes gritan más que su hijo y se enfrentan violentamente con palabras y acciones, la consecuencia será que la conducta persista y se incremente. Procuren que las órdenes las den 1 o 2 personas máximo, para que esas sean la autoridad para el niño, ojalá sean padre y madre. Sean firmes y sostengan lo que dicen; cuando se presente un berrinche, ignórenlo, recuerden que el niño desea conocer hasta dónde puede llegar. Déjenlo. Cuando esté calmado y haya comprobado que no ha podido conseguir su objetivo, es buen momento para dialogar.

Por favor, jamás le expresen que están cansados o no pueden más con él; con tan solo 2 o 3 años, declararse agotados o rendidos es un indicador de que algo no funciona bien en el sistema familiar, y el niño solo lo está expresando.

Sonnia Navas Gafter,
Psicóloga clínica.
Telf.: 098-978-4505.

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