Chica llena de conflictos
Soy una chica madura de 21 años. Desde pequeña he tenido responsabilidades que cumplir y agradezco a la vida por eso, porque a pesar de mi corta edad sé muy bien hacia dónde me dirijo. Mi problema es sentimental, la primera relación que tuve duró tres años, pero fue llena de conflictos. Terminábamos y volvíamos constantemente, hasta que vi una prueba contundente de su infidelidad y ahí terminó todo. Tuvo que pasar más de un año para que volviera a tener una relación. Hace poco empecé una relación con una persona que fue mi mejor amigo, compartimos cosas juntos que no había compartido con nadie. Éramos confidentes y dependientes, pero al momento que empezó nuestra relación de novios todo cambió. Cabe recalcar que ambos tenemos genios fuertes, pero somos completamente diferentes. Terminamos ya dos veces, pero aún así no podemos dejar de escribirnos ni estar pendientes el uno del otro, estudiamos juntos en la universidad y tenemos el mismo grupo de amigos. Quiero un consejo, me alejo completamente o trato de mejorar lo que está mal. Lo quiero demasiado.
Pigda S.
Guayaquil
Los conflictos de cualquier índole y más los de parejas afectan mucho en la vida personal. Es difícil sobrellevar los problemas sin resolverlos, porque estos se mantienen fijos en los pensamientos quitándonos la paz, afectando el rendimiento en el trabajo, el equilibrio emocional y físico. Es recomendable sanarse primero de las frustraciones que se hayan dado en una relación anterior para luego entrar en una nueva y que pueda establecerse la confianza, la seguridad y el respeto que se busca en ella. El haber sido primero amigos y luego enamorados puede tener cosas positivas y negativas, que se las detallo a continuación:
Uno escoge a sus amigos porque encuentra afinidad en cuanto a los valores, a la forma de pensar, de actuar, en sus gustos, en la toma de decisiones, y si además en el caso de usted tenían una buena comunicación y mucha química, esto los predispuso a tener una relación de pareja porque todo les garantizaba la posibilidad de tener algo más que amistad, más aún si estaban libres y disponibles sentimentalmente.
Los puntos desfavorables serían: el que al conocerse las conductas y respuestas son muy predecibles, no existen los misterios, casi todo se adivina y esto puede conducir a la rutina puesto que no hay novedad ni sorpresas, pero sí habrá recriminaciones sobre el pasado de cada uno ya que como han sido amigos ha existido la confianza y se han contado sus secretos.
Si usted decide darse una nueva oportunidad le sugiero: mejorar la comunicación, poner atención a las necesidades de su pareja e informarle de las suyas, identificar los problemas que a ustedes los separan que pueden ser de afecto, sexualidad, económicos, de enfermedad, familiares y otros. Buscarle solución y fortalecer vuestra relación, encontrar la paz y ser felices.
Dra. Linda Coronel de Arias,
psicóloga clínica.
Telfs.: 224-8591, 099-340-7550.