Descubrir mi sexualidad
Acabo de cumplir 22 años y aún no he tenido mi primera relación sexual. Me siento inconforme conmigo misma porque ahora estoy saliendo con un buen muchacho con quien tengo una bonita relación y me siento muy especial.
He decidido que es con él con quien quiero empezar mi vida sexual, pero existen muchos conflictos internos que aún me detienen. Soy cristiana-evangélica y colaboro de manera activa en el templo y eso me hace temer de lo que pueda sentir con respecto a mis creencias luego de que esto suceda.
Tengo también muchísimo miedo de defraudar a mi madre (quien es el sostén de mi hogar después de la separación de mis padres), pues siento que si algo malo sucediera y quedara embarazada ella perdería su fe en mí. No he asistido a ninguna ginecóloga jamás en la vida para preguntar esta clase de temas, pues en casa es un tabú. Me aterroriza la idea del dolor que puede causar también la primera vez, pues todas mis amigas lo han mencionado. Somos tres hermanas y yo soy la mayor.
Me siento responsable de todo lo que suceda y del ejemplo que pueda darle. ¿Cómo puedo dejar todos estos temores atrás y disfrutar de este momento? Siento que es importante autodescubrirme y brindarme la oportunidad de disfrutar de algo tan maravilloso como la relación sexual.
Mayra,
Guayaquil
Comenta que en casa el sexo es un tabú, pero, ¿qué piensa usted del sexo? ¿Y de su sexualidad? ¿Cuál es su opinión? Clarificar esto para usted va a ser primordial. Separe qué es lo que usted siente, desea y considera con respecto a la sexualidad, de lo que su familia, religión o amigos consideran.
¿Cuáles de estas opiniones asume como suyas y cuáles no? Va a ser muy importante que pueda ubicar cuáles son las consecuencias que podrían provenir de su familia, de su religión, de usted misma, de la opinión del muchacho con el que está saliendo, etc., si usted tuviera una relación sexual o si se abstiene de tenerla. Piense a su vez en los posibles beneficios de una y otra alternativa.
Lo siguiente será conociendo qué decidir siempre conlleva dejar de lado una posibilidad. Muchas veces esperamos simplemente tenerlo todo, deseamos probar cosas sin asumir riesgos, pensar de forma libre sin recibir críticas, actuar de la manera que queremos y que nadie oponga resistencia o que todos estén de acuerdo. ¿Cree usted que esto es posible? ¿Qué tanto está dispuesta a arriesgar o a renunciar?
El temor es un indicador de que percibimos riesgos.
Existen muchas posibilidades de reducir riesgos, es aquí donde entra a informarse y consultar a profesionales como una ginecóloga, que es un paso que debería tomar, pero, ¿es posible desaparecer todos los temores? Lo importante es lo que puede hacer usted con esos temores.
Vaya más allá de los miedos, conviértalos en consecuencias posibles que se asumen como parte de su elección. ¿Qué elige? Tómese un tiempo, piénselo un poco, cuente con la asistencia de un psicólogo para que pueda profundizar en este análisis y lograr una elección consciente y responsable.
Gabriel Moreno Layana,
psicólogo clínico del Centro Privado de Atención Psicológica (Ceprivap). Teléfonos: (09)732-1160, 220-8500.