Enseñar a ir al baño

18 de Junio de 2017

A mi niño de 5 años le diagnosticaron rasgos autistas y de hiperactividad. He tratado varios métodos para lograr que se siente en el inodoro, sin resultados. Le hablo de buena manera, lo incentivo, me enojo y nada; le compré un asiento para bebé y no funcionó. Llora. En la escuela se aguanta hasta llegar a casa y en silencio se hace en el pantalón. Es incómodo ir de viaje. Necesito hallar una solución antes de que siga pasando el tiempo.

N.N.,
Guayaquil

Cada niño tiene ritmos diferentes frente a la autonomía para usar el baño. Unos aprenden a unas edades, otros demoran un tanto más. Si el niño tiene síndrome de Down, autismo o alguna otra condición, puede que este proceso requiera más apoyos. Partamos del elemental principio, de descartar alguna situación orgánica que lo esté afectando y que esté incidiendo en la demora y falta de control. Para eso debemos realizar una consulta al pediatra. Una infección en las vías urinarias puede causar molestias y dolor, y ante eso él retiene la necesidad y moja la ropa.

El lenguaje que utilizamos para guiarlo tendrá que ser siempre el mismo. Algunos expertos recomiendan el apoyo de señas manuales (siempre las mismas) o de tarjetas gráficas.

Tenga en cuenta los miedos. Algunos niños tienen especial sensibilidad a los olores: el jabón líquido, los desinfectantes para la limpieza del inodoro, el ruido de la válvula, sensaciones térmicas, lo frío del borde. Son detalles aparentemente simples, que para algunos niños son un tormento.

La ropa debe ser de fácil manejo, así evitaremos demoras que conducen a accidentes. Debemos descubrir la frecuencia propia del organismo de cada niño. Eliana Tardío muestra un fácil registro que ayuda a detectar la rutina de evacuación. Hay que anotar durante la semana: 1. La hora de consumo de líquidos, 2. la hora en que orina, 3. el tiempo que transcurre entre los puntos 1 y 2, 4. la hora de consumo de comida, 5. la hora en que defeca, 6. el tiempo que transcurre entre los puntos 4 y 5.

Esto permitirá darnos cuenta de los horarios en los cuales habrá primeramente que guiarlo, luego recordárselo, hasta que ya avise para que lo lleven; con el tiempo irá solo pero requerirá ayuda, y finalmente, logrará ir de forma independiente.

Todo esto puede consultarse en el libro Cómo enseñar a su hijo con autismo (Treatment Network) o en el blog de Eliana Tardío (http://www.elianatardio.com). Anhelo que sea de alguna utilidad. Atentamente,

Malena Bonilla de Crespo,
Educadora especial.
Telf.: 099–949–2191.

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