Escándalo en el barrio
Vivo en la Alborada XIII. El año pasado llegaron nuevos inquilinos a una casa que colinda con la mía. En repetidas ocasiones, entre semana y fines de semana, se enciende la fiesta entre las 19:00 y 20:00 y finalizan entre las 05:00 y 07:00. En cinco ocasiones he llamado al 911 indicando el mal ambiente presentado por los vecinos y recién vino un patrullero. Escucharon el ruido, pero nos indicaron que como la contaminación acústica no es en vía pública no pueden sancionarlos, solo solicitarles que bajen el volumen y que ya dependía de los vecinos si lo hacían. Acto seguido, los vecinos subieron más el volumen, empezaron a gritar y a aplaudir por un par de horas más. Esta situación está ocasionando problemas en mi salud y la de mi familia. Adónde puedo dirigirme para denunciarlos y que termine esta contaminación acústica y afectación a nuestra salud.
Anita,
Guayaquil
Quien tiene que ver directamente con eso es el departamento de Justicia y Vigilancia, del Municipio de Guayaquil. También las autoridades de Salud (Dirección Provincial) y de Ambiente. Los vecinos deben dirigir sus quejas a estos tres organismos. Cuando se llame a la Policía, hay que exigir que les pidan a las personas que están haciendo el ruido que paren inmediatamente.
El ruido es igual que una onda explosiva, contamina todo el sitio donde está la explosión y sus alrededores, por lo tanto no es una disculpa decir que en su casa uno puede hacer lo que le da la gana. Con ese argumento, yo podría decir que puedo explotar una bomba dentro de mi casa, porque estoy en mi propiedad.
El ruido, al igual que la basura, produce muchísimas enfermedades. Altera la paz y la tranquilidad del vecindario, especialmente de los vecinos más cercanos al ruido. La Fundación Médica Contra el Ruido, Ambiente Contaminantes, Drogas y Tabaquismo siempre recepta este tipo de quejas, y lo que aconsejamos es que el vecino tiene que tratar de solucionar el problema, porque existen muchas leyes, pero pocas personas que las cumplen o las hagan cumplir. En conjunto con las denuncias (si mil veces alzan el volumen, mil veces hay que llamar a la Policía) hagamos campaña sostenida en el vecindario.
Esperamos que estos malos vecinos recapaciten y dejen de hacer el ruido que tanto daño causa a la salud y al equilibrio social de la comunidad.
Dr. Francisco Plaza Bohórquez,
Coordinador general de Fumcoradt.