Esposa sufrió derrame
Mi esposa tiene 71 años de edad, es hipertensa, lo que ha resultado en dos derrames cerebrales, hace 20 y 13 años. El último le dejó secuelas del lado izquierdo e imposibilidad para caminar por sí sola. En los últimos años se quejaba de una ‘babazada’ molestosa en la garganta, pero sí podía tomar sus alimentos y bebidas sin dificultad. Venía perdiendo la voz y el otorrino detectó una opresión en las cuerdas vocales, él recomendó operarla. Había sido un tumor canceroso de tiroides. Una vez extirpado, recibió un tratamiento con yodo radiactivo en Solca para ultimar los restos, pero continúa sin voz y la ‘babazada’ se le ha acrecentado, a tal punto que ahora segrega una saliva bien viscosa.
Por más que quiera desgarrar, no puede expulsarla totalmente y la hace toser, más aún cuando se alimenta. El otorrino y el endocrinólogo dicen que eso no se puede corregir, porque son secuelas de la enfermedad, tan solo una traqueotomía aliviaría en algo la tos y que esta sería de por vida. Qué solución o tratamiento podría encontrarse, sin acudir a cirugía, para disminuir la viscosidad de la saliva y expulsarla sin causar tos; para que ella pueda comer y beber normalmente; y también que funcionen sus cuerdas vocales.
Armando
Estimado Armando, lamentablemente su esposa, aparentemente, tiene parálisis laríngea. Esta es una complicación bastante común en los casos de cáncer tiroideo, al extirpar el tumor que aparentemente afectaba el nervio laríngeo recurrente (es el nervio que permite la movilidad de la laringe).
Posiblemente se terminó de lesionar y por eso no puede deglutir correctamente, presenta episodios de aspiración a la vía aérea y tos recurrente. La saliva normalmente debería ser deglutida inconscientemente de forma constante, la boca produce saliva de forma constante aproximadamente un litro cada día; debe, con paciencia, hacer degluciones lentamente e ir rehabilitándose poco a poco. No tomar bebidas o alimentos muy líquidos, deben ser espesos o papillas, hay menos probabilidades de aspiración de los mismos a la vía aérea. Este nervio laríngeo recurrente pasa a través del cuello, pegado a la glándula tiroides, se afecta muy frecuentemente en los casos de cáncer de tiroides. También es el encargado de la movilidad de las cuerdas vocales y la producción de la voz, al lesionarse, se pierde la voz. Dependiendo del tipo de parálisis laríngea, se puede aliviar algo su disfonía, sin embargo, hay que considerar la edad, estado general de salud y predisposición a someterse a algún procedimiento quirúrgico. (F)
Dr. Fernando Sancho H.
Otorrinolaringólogo
Omni-Hospital, Torre Médica II, ofic. 614 - 618.
Telf.: 210-9142
