Esposo desesperado
Deseo saber si mi esposa sufre de ansiedad o es bipolar. Para comenzar, ella tuvo un pasado fuerte: su padre era un señor sobreprotector que nunca le dejó tener amigos y tenía un hermano especial que a veces la golpeaba. En otras palabras, creció oprimida y sin vida social. Nosotros tenemos 3 años de casados y un hijo. Nuestra unión y convivencia es mala; su forma de ser es terrible, solo pasa con mal genio, apurada, nunca tiene paz, solo vive angustiada. Más aún, con su negocio y el cuidado de nuestro hijo, se estresa por todo, a él lo cuida, lo limpia a cada rato y lo anda regañando por cualquier cosa. Conmigo es peor, solo anda diciendo que no la quiero y me busca pelea por todo, a veces estamos conversando bien y de un momento le cambia el carácter, se pone a llorar y pide morir a Dios. Si vamos a un lugar, se aburre; si nos quedamos en casa, se aburre; si vamos a una reunión, se aísla. ¿Qué puedo hacer? ¿Necesita ayuda psicológica? Esto está acabando mi matrimonio, no sé qué hacer para que vea la vida de otra manera y no se complique.
Antonio,
Guayaquil
Es preocupante la situación que vive usted, como debe ser la de su esposa e hijo. Usted describe el comportamiento, los sentimientos y la historia negativa de su esposa. A su pregunta de si es ansiedad o bipolaridad, yo le puedo decir y aumentar otros diagnósticos. Pero creo que en este caso lo que más importa es entender que su esposa siente una desesperanza, siente que está sumergida en una situación sin salida. Tiene constantes oscilaciones del estado de ánimo que expresan fluctuaciones de la autoestima. Se siente por momentos sin fuerza, desorganizada; esto manifiesta con su mal genio... es como si se sintiera insuficiente o con culpa de no poder ser perfecta, aparentemente abrumada de llevar su vida. Puede ser que quiera ser querida y aceptada, ya que puede sentirse rechazada o despreciada por su poco sostén interno como resultado de su infancia. En fin, puede ser una bipolaridad o una depresión con una gran ansiedad.
Lo importante es que ella acuda a un profesional de la salud, sea un psicólogo clínico o un psiquiatra, o a los dos. Un psicólogo la puede evaluar, escuchar y orientar. Ella necesita a más de la escucha, una respuesta al sufrimiento, o sea, una terapia que pueda entender y responder en un contexto especial a lo que usted manifiesta en su carta y donde ella pueda decir lo que verdaderamente siente (si el psicólogo ve que necesita medicación, puede derivar el caso a psiquiatría y trabajar en conjunto).
Adicionalmente, vayan a una terapia de familia, pues el niño también está recibiendo estos sentimientos negativos. Tanto los de su esposa, como los suyos de preocupación e insatisfacción. Los niños absorben todo y sufren también.
Le sugiero pedir ayuda lo más pronto. Deseo que pueda lograr la calma aclamada y la tranquilidad de tener una hermosa familia. Escribir fue un primer paso, ahora va de seguro el segundo, pues su preocupación puede y debe tener una respuesta positiva, sumergidos en un buen tratamiento. Todo tiene solución.
Paquita Brito Clavijo,
psicóloga y terapeuta.
Telfs.: 099-928-0444, 099-946-7557.
