Esposo maltratante
Tengo 33 años, mi esposo 37, dos hijas y diez años de relación. El problema es que mi esposo es muy apegado a su familia y es manipulado por ellos. En la calle, él se comporta de una manera encantadora, pero dentro de nuestro hogar es un hombre muy maltratante psicológicamente y por este motivo peleamos constantemente. Me he separado varias veces, pero él me busca y me promete que va a cambiar.
Yo ya no aguanto esta situación, le he dicho que busquemos la ayuda de un psicólogo y me dice que lo que yo necesito es un psiquiatra porque, según él, yo soy el problema porque estoy loca. Necesito que me aconsejen si vale la pena tratar de rescatar esta relación o no.
N. N.,
Guayaquil
Walter Riso nos plantea la pregunta ¿hasta dónde debemos amar? Y afirma: “Obviamente no hasta el cielo. El límite lo define tu integridad, tu dignidad, tu felicidad”. Retomo esto porque es evidente que en su relación de pareja usted ha perdido su límite y, por ende, su integridad, su dignidad, y su felicidad se ha ido desvaneciendo y está viviendo los efectos devastadores de esa permisividad. Ninguna relación de pareja se puede sustentar en ningún tipo de violencia, ni unilateral ni bilateral, la violencia psicológica es la que más deja heridas emocionales en el nivel de autoestima, cada vez hunde más y va corroyendo la integridad personal y, por consiguiente, la de sus hijas, quienes están incorporando un modelo femenino que se deja irrespetar; mañana se repetirá el mismo patrón, por lo tanto, no solo es usted la afectada, sino ellas también. En lo que concuerdo con usted es en que debe buscar ayuda profesional; en lo que concuerdo con su esposo, es en que usted la necesita, no porque esté loca sino porque es la única cuerda en este proceso, y requiere buscar una salida que le dé luces para transformar su vida en lo que usted realmente merece vivir. Esto no va a cambiar nunca si usted sigue esperando el cambio, mientras el círculo de violencia se va expandiendo. Él no asume su parte porque está más enfermo que usted… Usted se puede salvar y por tanto a sus hijas también… Afirma Séneca: “Mientras se espera vivir, la vida pasa”.
Liliam Cubillos Andrade,
psicóloga clínica. Telfs.: 099- 986-1130, 220-6919.
