Hijo con inconvenientes
Tengo un hijo de 14 años con un cambio repentino en su conducta. Desde niño se ha destacado como uno de los mejores alumnos de su clase, pero en estos últimos meses he tenido demasiados inconvenientes en el colegio por su conducta. Siempre ha sido un niño muy inteligente y bueno, pero ahora no sé qué le sucede, pasa solo callado, prendido en el internet y no quiere obedecer a mis peticiones con una marcada rebeldía, esto me tiene muy angustiada. Estoy separada de su padre desde hace siete años, pero eso nunca fue un inconveniente, él siempre fue un excelente niño, lo siento muy distanciado de mí y eso me preocupa. ¿Qué puedo hacer?, ¿será que estoy mucho tiempo fuera? Aunque siempre le he dicho que me toca trabajar muy duro para pagar las cosas del hogar y de su hermanito. Cómo hago para acercarme a él si no me deja, ya no quiere dialogar como antes conmigo.
Madre desesperada,
Guayaquil
Qué bueno que usted desee armonizar su relación con su hijo. Debe recordar que él se encuentra en la primera fase de la adolescencia, su autoconciencia y valoración del “yo” se han modificado, dado que procura racionalizar y concebir su rol y su entorno desde su propia óptica y no a través de los sentimientos y experiencias maternas. Es indudable que el cuestionar, asumir gustos propios, optar por acceder o por negarse a sus “peticiones” (no necesariamente lo convierte en un rebelde, quizás sus requerimientos son para un niño y no para un adolescente como él) y generar sus propios intereses como adolescente lo preparan para su desarrollo como adulto. El hecho de que se aísle y que no obtenga altas calificaciones no lo constituye en un mal adolescente. Recuerde, ya no es un niño, si antes no fue un inconveniente el que su padre no haya estado a su lado, ahora siendo un adolescente posiblemente necesite consciente o inconscientemente tal presencia e influencia.
Ármese de paciencia, amor, empatía, pero también no desfallezca, su hijo necesita de usted, establezca normas razonables y coherentes para él, dado que ya no es un niño. Procure comunicarse con su padre para que colabore en su formación. Mantenga un diálogo (mencione temas de interés de él) constructivo dentro del hogar, tiene dos hijos de diferentes edades, experiencias y caracteres; debe desarrollar un trato particular para cada uno. Visite el colegio periódicamente, genere contactos con docentes, tutores, dirigentes y el psicólogo escolar. Coloque su computadora en la sala u otro lugar público. Usted no se olvide de crecer para sí, genere positivismo para sí misma y seguramente podrá irradiar atracción y admiración de sus hijos. De ser necesario identifique y acceda a ayuda profesional en pro de armonizarse y armonizar a su familia.
Dr. Eduardo Santillán Sosa. Ph.D.,
psicólogo clínico-neuropsicólogo y terapeuta de parejas y familias. Telfs.: 239-0541, (08) 720-2411, (09) 781-5007.