Hijo confesó ser gay
Mi hijo de 18 años de edad me confesó que es gay. Sin embargo, siento que él está confundido. Dentro de todo lo que nos contó mencionó que ha tenido dos relaciones sexuales con hombres mayores a él y otras dos con chicas menores a él. Mientras dialogábamos en familia (papá, mamá, hermana mayor) sobre este asunto nos manifestó que está dispuesto a recibir ayuda profesional. Como madre que soy, puedo asegurarle que ha tenido una infancia normal, no ha pasado por ningún tipo de abuso sexual o violación y tampoco ha demostrado gestos de homosexualidad. Por favor, estoy consciente de que el ser homosexual no es un crimen, sin embargo considero que estamos a tiempo de orientar a mi hijo sobre el camino correcto. Tengo varias dudas: 1. Quisiera saber si existe algún tipo de terapia para que él pueda definir su sexualidad y 2. De existir estas terapias, él debe acudir directamente o debemos ir en familia.
NN.,
Guayaquil
Este comportamiento hace pensar en una conducta bisexual, si al desempeñarse con mujeres realmente lo hizo porque se sentía atraído por ellas, y no como he visto en otros casos que lo llevan a cabo para ocultar su verdadera orientación, dado el rechazo que intuyen por parte de la familia. Es muy importante el apoyo que ha recibido de ustedes en ese diálogo con toda la familia, y la motivación de él para recibir ayuda profesional. En la mayoría de casos no hay antecedentes de abuso sexual en la infancia de tipo homosexual, pero sí juegos sexuales con otros niños y niñas de su edad, en qué medida esto influya en el futuro no es fácil de determinar; por los estudios disponibles hasta la fecha, parecen influir más factores constitucionales o biológicos. El hecho de que no haya notado ningún gesto o rasgo homosexual, no es indicio de serlo o no serlo, lo que los define es que se sienten atraídos afectiva y eróticamente por personas de su propio sexo. Con respecto a su primera inquietud, no existe propiamente un tratamiento para la homosexualidad o bisexualidad, ya que no son consideradas una enfermedad, por la Organización Mundial de la Salud y otras sociedades científicas, además en el Ecuador no pueden ser objeto de discriminación o tratamientos forzosos. Sin embargo, en algunos casos que llamamos homosexualidad egodistónica, en la que la persona se siente mal, sufre por su condición y realmente desea cambiar por él o por sus creencias, considero antiético no brindarle soporte o ayuda psicoterapéutica; aunque se le debe informar objetivamente que hay pocos datos fiables de los éxitos de tales terapias. Podría si él lo quiere, por ejemplo, potenciar su interés heterosexual, recordando lo bien que le fue con las chicas e intentar nuevos estímulos con mujeres y dejar de verse con su pareja gay. En general, son de mejor pronóstico cuando han existido, como en su hijo experiencias sexuales satisfactorias previas con mujeres. A veces la ayuda más está dirigida a la familia y la dinámica de la relación, ahora que ya saben de la orientación de su hijo, además de acompañar al joven en su proceso de madurar y crecer, sabiendo que pese a todas las leyes y la aparente aceptación hay mucha homofobia, así como otros problemas prácticos que se darán en sus futuros contactos homo o bisexuales. A la segunda pregunta le sugiero ir en familia, aunque luego se entrevista a su hijo en privado, como usted comprenderá todo lo que hable es confidencial.
Dr. Germánico Zambrano Torres,
Psiquiatra sexólogo. Telfs.: 239-0381, 098-897-8112.