Hijo inquieto e inteligente
Tengo 34 años y tres hijos de 11, 4 y 2. Mi hijo mayor es un excelente estudiante, inteligente, capta rápido lo que le enseñan, pero es demasiado inquieto. Actualmente está por terminar el octavo año básico. En el colegio recibo demasiadas quejas de las profesoras: que termina la tarea y se pone a distraer a los demás compañeros. Él canta, expone frente a sus compañeros y lo hace bien, porque es un excelente declamador, incluso ha ganado medallas representando a sus antiguas escuelas. Después de que expone empieza a hacerles preguntas a sus compañeros como para hacerlos caer o de pronto molestar, pero no tiene rechazo en el aula de clases.
Rehice mi vida sentimental cuando él tenía 6 años y mi vida está centrada en él porque no quiero que se sienta apartado. Mi pareja piensa que yo más quiero a mi hijo mayor, pero me considero una persona equitativa. Lo que más me preocupa es que en estos dos últimos meses ha empezado a comerse las uñas y se ha arrancado el cabello por la coronilla y por parte de la frente. He pedido a una de las profesoras que le ponga más trabajo cuando él termina, pero dice que no, que debe aprender a ser tranquilo. Me he dado cuenta de que se aburre con facilidad, más aún cuando nota o cree que un maestro es de bajo nivel académico o habla bajito.
Le gusta leer historietas, adivinanzas. En el colegio me dicen que por esa razón le pueden devolver sus documentos. ¿Qué hago con él?
Madre desesperada,
El Empalme
Las causas por las que su hijo se muestra inquieto podrían ser de diferente índole. La inquietud puede estar relacionada con dificultades socio-emocionales, desmotivación e incluso factores neurobiológicos, específicamente si nos referimos a un déficit de atención con hiperactividad, sin embargo, al ser su inquietud una conducta que recién se ha manifestado a los 11 años de edad, este último factor quedaría descartado. Cuando los niños sobresalen académicamente y el aprendizaje no representa ningún desafío para ellos, pueden terminar rápido sus trabajos diarios y aburrirse como usted menciona, sin embargo, su niño se encuentra en una edad en que pudiera desarrollar habilidades de autocontrol cuando se encuentre en dichas situaciones.
La propuesta que usted le hace a su profesora es buena y acertada. Si se le dificulta controlarse, ¿por qué no mantenerlo ocupado?, ya sea dándole más tarea o asignándole alguna obligación dentro del aula de clase. Si las profesoras no están dispuestas a colaborar, en ese caso usted podría entregarle a su hijo recursos, como libros o cuadernos de actividades educativas que sean de su interés para que en ese momento los utilice. Además, si su hijo ha empezado a arrancarse el pelo y a comerse las uñas, probablemente está experimentando tensión, estrés o ansiedad. Mi recomendación sería que consulte con un psicólogo clínico para que pueda identificar la causa principal del cambio conductual de su niño.
De esa manera también la institución educativa notará que está siendo una madre proactiva y comprometida lo que podría llevarlos a considerar el caso de su hijo y así no devolverle sus documentos.
Karina Bustamante de Huerta,
Psicóloga clínica.
Telfs.: 5122-376, 098-494-1929.