Hijo rechaza a su madre
Nunca he contado con el apoyo emocional de mi madre, solo comida, techo, y algo de dinero, no mucho porque somos pobres. No puedo decir que me haya ni ayudado a hacer una tarea porque no tenía tiempo.
Siento rechazo hacia ella desde la adolescencia. Siempre me negó mis orígenes, no sé quién es mi padre. Hace poco, ella intervino de manera negativa para tomar una decisión, no me ayudó en nada. Las consecuencias de esa decisión me tienen en una depresión desde hace 3 meses.
Mi reacción, a pesar de que pensé que la había disculpado por el abandono y maltratos que sufrí en mi infancia, fue decirle todas las cosas que pienso sobre ella desde hace años. ¿Está bien que me olvide de eso? No puedo decir que siento arrepentimiento de lo que dije, porque es lo que pienso.
Siento pena por ella y por mí, porque cuando le dije esas cosas admitió que prefería pensar que no era cierto. La relación con mi madre es tóxica, no puedo disculpar a alguien que no admite sus errores, ni se disculpa. Esto tiene más de 20 años.
Brian,
Guayaquil
Muchos hijos viven gran parte de su vida sintiendo resentimiento, rechazo y pésima relación por alguno de sus progenitores. En el caso que nos ocupa, el desconocimiento absoluto de quién era su padre marcó su existencia de manera negativa. Porque como cualquier persona hubiese deseado saber todo lo relacionado con él.
Estas y otras cosas despertaron en usted los resentimientos que hoy lo deprimen. Pero debe de reconocer que ella, aún en su pobreza, supo proveerle de las cosas más elementales para su sobrevivencia otorgándole alimentación, techo y algo de dinero.
En ocasiones cometemos el grave error de juzgar precipitadamente a las personas, sin tomar en cuenta la serie de conflictos sin resolver que su corazón alberga. A veces los seres humanos actúan con patrones de conductas heredadas de sus padres como son la violencia, el castigo físico y otros, pero los hijos tienen la obligación de romper esas cadenas que vienen de generación en generación, cambiando y deponiendo estas actitudes que lo único que dejan es una secuela de rencor.
¿Ud. se ha puesto a pensar lo doloroso que es para ella reconocer que se equivocó al elegir al padre de sus hijos? ¿Lo tremendamente difícil que le resultó encargarse económicamente de su familia? ¿La gran culpa que lleva sobre sus hombros al no mencionarle las razones por las que calla la vida y los pormenores de la relación con su padre?
Esto y muchas cosas más no son excusas, pero son variables que llevan a tomar una o varias decisiones equivocadas. Y así, una tras otra mentiras u omisión, hacen cometer una serie de desatinos que van envolviendo la vida de una persona que no ha sabido canalizar de la manera correcta sus emociones y frustraciones.
Permítame darle un consejo: el rencor y los resentimientos hacen más daño a la persona que los siente que a quien van dirigidos. Por ello, recupere el tiempo perdido, trabaje para superar los conflictos con su progenitora. Ella es alguien muy especial en su vida, es la mujer que le dio el ser, dese una y mil oportunidades. Tome una nueva consciencia para una vida mejor.
Aprenda a perdonar y perdónese Ud. por los malos sentimientos hacia su madre, establezca una buena comunicación con ella. No es fácil, pero tampoco es imposible reconstruir una relación. Estoy segura de que el perdón ayuda a menguar el dolor y el olvido de vivencias desagradables. Una vez que sus corazones hayan sanado renacerá la paz familiar y podrá seguir adelante con la consciencia tranquila al haber recuperado el amor por su madre y su cariño. (F)
Dra. Linda Coronel de Arias
Psicóloga clínica, especialista en conflictos de pareja
Teléfonos: 212-5681; 099-340-7550
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