Ira incontrolable

23 de Julio de 2017

Desde que tengo uso de razón, he tenido dificultad en el manejo de la ira; en la actualidad, y siendo un adulto mayor, el problema parece que se ha agudizado y más que nada cuando mi esposa me contradice en algo, pienso que lo hace con el ánimo de fastidiarme. También ocurre si ella se muestra excesivamente dependiente. La ira crece tanto que se torna en furia. Estimo que necesito ayuda, pues amo mucho a mi esposa y no quiero que nuestra relación se deteriore; no sé si debo concurrir donde un psicólogo o un psiquiatra. Agradeceré una orientación en este sentido.

Luis,
Guayaquil

Apreciado Luis, nunca es tarde para tomar buenas decisiones que le permitan desarrollar y otorgar una mejor calidad de vida. Es necesario reconocer que la persona que padece significativos niveles de ira no es feliz, dado que una serie de factores internos y externos le generan una respuesta desmedida y agresiva. Se irradia lo perjudicial de nosotros con efecto de bumerán, pues perjudica en tres dimensiones: 1. el yo interior, 2. aquel a quien se dirige la furia y 3. entorno, que se enrarece y vuelve invivible.

Usted lo ha experimentado a lo largo de su vida. Quien padece de una ira persistente siente amenazado su yo, cree que se le irrespeta, que se le mofan, no tolera la frustración de que los demás hagan las cosas de una forma diferente a la propia, que tengan sus gustos propios y sus propias aversiones, así como sus particulares ritmos de reacción y de elección.

Los efectos físicos de la ira afectan la salud a corto y largo plazo en diversos niveles:

–Digestión: puede contribuir al desarrollo de enfermedades como colitis ulcerosa (inflamación y úlceras en las paredes del intestino delgado), gastritis (inflamación de las paredes del estómago) y/o síndrome del colon Irritable.

–Sistema inmune: hace más propenso a enfermar por el accionar de diversos virus y bacterias y a recuperación más lenta de accidentes u operaciones.

–Sistema nervioso central y cardiaco-circulatorio: puede incrementar el riesgo de sufrir enfermedades coronarias y/o accidentes cerebro vasculares.

–Salud mental: puede provocar depresión, ansiedad desproporcionada, adicciones, autolesiones, compulsividad y comportamientos intimidatorios e inclusive agresiones que pueden llegar a dañar integralmente a posibles víctimas.

Por los síntomas que usted enuncia, Luis, es probable que padezca de cicladores rápidos eufóricos. Dichosamente, existen tratamientos que mejorarán significativamente su calidad de vida y de quienes le rodean. Necesita la contribución tanto de la neuropsiquiatría como de la psicoterapia. Que no quede en intención su deseo de superación, decídase a realizarlo, tendrá la tranquilidad que siempre deseó tener, amará y será mejor amado. (F)

Dr. Eduardo Santillán, neuropsiquiatra, psicopatólogo clínico, neuropsicólogo; psicoterapeuta de individuos, parejas y familias, especializado en afectividad crítica, adicciones emotivas, psicosexualidad y en casos complejos y traumáticos.
Telfs.: 098-720-2411 y 098-017-5745.

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