Joven quiere ser emo
Somos una familia de seis integrantes bien unida, pero tenemos un jovencito de 12 años que en este mes cumplirá 13. Hasta el 2009 fue un alumno excelente, pero en el 2010 bajó sus calificaciones. Por su correo electrónico conocimos que quiere sentirse un emo, a tal punto que una noche visualizamos en el antebrazo izquierdo las siglas de dolor. Por supuesto que se lo realizó con un bisturí, esta actitud nos preocupa.
Otro problema que tiene es que no le gusta asistir a ningún evento del colegio ni reunión que hagamos en casa y tampoco tomarse fotos. Espero que me recomiende un especialista.
Valentín,
Guayaquil
Es normal la preocupación que está teniendo la familia al descubrir que el joven de la casa está presentando conductas o manifestaciones que deben ser observadas. En esta etapa los adolescentes desean descubrir cosas nuevas, son seres muy vulnerables y por lo tanto se dejan influenciar con mucha facilidad por lo que ven en el medio, de ahí la importancia de compartir con ellos y vigilar su comportamiento.
Es vital que le hagan conocer los peligros a los que llevan estas “tendencias urbanas”, cuyas manifestaciones son: no se alimentan bien porque su deseo es verse extremadamente delgados y pálidos para emular su origen japonés; se autoagreden con instrumentos cortopunzantes; visten siempre de negro; se tapan un ojo con el cabello y se maquillan con colores oscuros; se aíslan del grupo, no desean compartir con la familia y tienen inclinaciones suicidas. Háganle ver todos los aspectos negativos que presentan estos grupos . Es importante saber cómo los conoció, si es por internet, escuela o amigos. Es crucial poner horarios en el uso de la computadora y que esté en un lugar de fácil acceso para todos, no en el dormitorio del chico.
Es trascendente que el adolescente valore la unidad familiar y recupere su excelente desempeño académico, para lo cual debe tener el apoyo familiar y profesional, que lo ayudará a desvincularse definitivamente de estos grupos tan nefastos y reflexionar en positivo para dar más luz a su existencia, encontrar en su familia las palabras de aliento para mejorar las relaciones con los demás y elevar su autoestima con lo que aumentará su amor por la vida, para que la retome como siempre fue.
Paquita Arízaga V.,
Psicóloga clínica.
Telfs.: 2340-804, (09) 980-8474.
