Niña de padres divorciados

18 de Febrero de 2018

Tengo una hija de 9 años. Cuando ella tenía 4, su papá y yo nos divorciamos. Nosotros tratamos de mantener una relación cordial, para que el divorcio no afectara a nuestra hija. Hace un año él volvió a contraer matrimonio, y mi hija se lleva bien con la nueva pareja de su papá. Pero también me indica que cuando se va con ellos (2 fines de semana al mes), su papá no le presta mucha atención, así que ella pasa el tiempo viendo TV. Cuando ella regresa conmigo me cuenta que se siente un poco sola.

He conversado con él, pero no lo toma en cuenta. No creo que el problema sea su nueva pareja, sino él. Le he dicho a mi hija que ya no vaya, si no pasa a gusto, pero ella siente que tiene que ir o él podría resentirse. Quisiera que me ayuden a canalizar estos sentimientos de mi hija para ayudarla. Yo no tengo pareja y, de llegar a tenerla, no quisiera repetir esta sensación de abandono que tiene mi hija con su papá.

Adela,
Guayaquil

Estimada Adela: muchos hijos pueden sentirse abandonados o poco atendidos ante el divorcio de sus padres, sentimientos que crecen cuando ellos tienen otras parejas. Por esto, es primordial que ambos padres brinden mucha seguridad sobre su amor, atención y protección a sus hijos y les transmitan la certeza de que no han perdido a ningún papá, ya que el divorcio es de la pareja y no de los padres con sus hijos.

En otras ocasiones, los hijos tienden a sentir abandono, producto del crecimiento; los padres no saben cómo mostrar su amor y atención diferente porque las edades y necesidades cambian. No es la misma atención brindada a un niño de 4, 6 u 8 años. Recordemos que atender no es lo mismo que demostrar amor.

Puede ocurrir que su hija haya estado acostumbrada a recibir atención en exclusiva de su papá y al no darse, se sienta abandonada. También puede pasar que el papá no le dé la atención que ella requiere. Ante estos motivos, es fundamental conversar con el padre para que él brinde más atención o una atención diferente o se pregunte por qué su hija se siente abandonada. No se trata de reclamarle, sino de preguntar si tiene algún problema para que lo pueda controlar y no afecte en la relación con la niña. Es importante el cambio de actitud de él.

Si la niña no desea ir donde su papá, es conveniente explicarle a él los motivos, sin que ella sienta culpa o temor ante la reacción del papá. Por cualquier lado que se vea esta situación, lo más recomendable es conversar con el papá y resolverlo con él. Saludos afectuosos.

Dra. María de los Ángeles Núñez,
Psicóloga clínica, coordinadora nacional Sesex, Comité Directivo Flasses.
Telfs.: 225-2820, 099-274-9718.

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