No confía en la gente
Tengo 17 años y desde que era una niña me he sentido sola aunque tengo amigos. Mi familia ni imagina el estado en el cual me encuentro ya que siempre se la ha pasado pendiente de otros asuntos y muy poco de mí. A veces no sé qué hacer para dejar de sentirme tan deprimida porque siento que nadie se interesa por mí. También tengo problemas al desconfiar en la gente, creo que a veces exagero, pero no puedo evitarlo porque temo que me engañen y sufra una nueva decepción como pasó con mi primer enamorado. Él me engañó con otra chica y desde entonces me volví más desconfiada. Ahora dice estar arrepentido y que no puede vivir sin mí. ¿Qué hago?
Sonia,
Guayaquil
Usted ya ha iniciado un proceso de mejoramiento en su calidad de vida, permítame expresarle mi congratulación. ¿Por qué? Porque, primero, es plausible que haya identificado que padece de determinadas dificultades; segundo, que haya podido verbalizarlo a través de su carta y tercero, que solicite ayuda. Su sensación de abandono y desvalidez; sus miedos y niveles de desconfianza direccionados hacia los demás, su soledad y baja autoestima han generado en usted niveles depresivos que deben ser atendidos con prontitud desde un eje profesional especializado y espiritual.
Identifique que posee cuotas muy importantes de valentía, dado que con solo 17 años se encuentra dispuesta a afrontar su problemática. Recuerde que aún se halla en la adolescencia, no es ni niña ni adulta; le esperan por saborear indudables sensaciones de bienestar que todavía no ha podido alcanzar ni concretar. Sus traumas derivados de su sentir de abandono desde la infancia, su entrega a un enamoramiento juvenil que no fue correspondido debidamente han incidido en su situación actual. Su desconfianza es comprensible, dado que nadie desea ser abandonado, irrespetado, inaceptado u olvidado.
No sería conveniente que acepte el presunto arrepentimiento de su ex, si está verdaderamente arrepentido de su falta perdurará a través del tiempo en muestras evidentes de desear reparar el mal efectuado. Usted con el tiempo podrá decidir, pero no caiga en lo que podría ser una trampa afectiva. Aún con su sufrimiento reconozca que posee situaciones positivas en su vida: es parte de una familia, tiene amigos que le aprecian, posee un hogar donde residir, sus capacidades intelectuales son notables y lo más importante se tiene a usted misma, nunca estará sola: se encontrará consigo misma. Por lo tanto, cuídese, incentívese, prémiese por su capacidad de tomar decisiones asertivas, entre ellas al haber decidido efectuar esta consulta. Recuerde “nada puedes hacer por ti sin ti”.
Dr. Eduardo Santillán Sosa, Ph.D.,
neuropsicólogo y psicólogo clínico especializado en afectividad crítica y terapeuta de individuos, parejas y familias. Telfs.: (08) 017-5745, 224-4539.