No quiere perdonar
Llevo 12 años casada con un hombre que me ha estado engañando desde hace 8 meses. Lo presentía porque él me decía que tenía turnos extras en el trabajo, me puse a investigar y logré enfrentarlos a ambos. Él me despreció delante de ella. Dijo que estaba divorciándose de mí y que aporta en casa, pero no es así. Me dije: Aquí se terminó todo, pero ahora me pide perdón, dice que me ama y a mis hijos, pero con aquella humillación no tengo nada que pensar. Trabajo y tengo que ver por mis hijos. Su arrepentimiento no es real, no quiere que yo haga el trámite de divorcio ni pasar pensiones alimenticias. Ha dicho que si lo dejo, se mata. ¿Merece ser disculpado? Continúa con celular con claves, auto con vidrios polarizados y muy irresponsable con sus hijos.
N. N.,
Cuenca
Estimada lectora. Voy a felicitarla porque usted en su carta tiene claro, aparentemente, lo que quiere hacer. Su pregunta va más para que la apoyemos y evitemos el miedo y la culpa. Le voy a recordar que el amor es un sentimiento de afecto que tiene que materializarse con acciones, si no, es como que no está concluido. Este tiene que manifestarse tangiblemente, evitando herir, agredir, maltratar. Es un compromiso de dos en beneficio de estos dos y luego de su prole. El amor es un reto con variantes horarias, económica y de vida en general. Todo rodeado en un ambiente de satisfacción y de bienestar. Cuando uno de los componentes de este contrato falla, hay que cuestionarse el porqué de esta situación. Si esta acción es de traición, usted debe saber primero si escogió adecuadamente.
Antes de tomar una determinación debe acudir a una terapia de pareja para estar completamente segura de su accionar. Si decide quedarse en esta relación que le ha producido mucho dolor actualmente o si se separa de su marido, y que él quede sostenido psíquicamente para que no la amenace con quitarse la vida.
Si al revivir su historia de casada y de compromiso, esto le produce solo recuerdos positivos y un sentimiento de bienestar, puede darse una oportunidad más. Pero con reglas claras y aceptando los dos arreglar las fallas de esa unión.
Si los sentimientos son solo de malestar, no tenga miedo. Si no puede perdonar, ejecute su decisión y siga adelante. Si ya no le tiene confianza, no se imponga crearla, pues es muy difícil en esta situación volver a creer, y vivir en la duda no es vida.
Además, no puede dedicar su bienestar a ser detective. Trate siempre de buscar y encontrar la felicidad. A veces hay crisis en los matrimonios, pero no son siempre de traición. Vea si puede perdonar. Si no, sin culpa decida lo que cree que es mejor para usted.
Es importante preguntarse si su marido piensa en usted o en él cuando le propone el regreso. Pues usted cree que es por comodidad de él. Y cuáles son las acciones que demuestran este arrepentimiento. Si no las determina ahora, en la terapia puede visualizarlas más claramente, pues ahora hay resentimiento, rabia, decepción en usted, y a veces estos sentimientos nos impiden ver con claridad los verdaderos. Suerte en lo que decida.
Paquita Brito Clavijo,
psicóloga y terapeuta.
Telfs.: 252-3251, 099-928-0444, 099-946-7557.