Padre agresivo
Tengo 20 años. Mi problema es que tengo un papá que usa en la mayoría de los casos un poco de violencia. Siempre ha utilizado insultos y latigazos por malas calificaciones y porque a menudo era yo descuidado. Hasta ahora hace que me dé cuenta de mis errores, algunos sí debo corregir, otros son gustos o preferencias mías que él percibe como errores.
Después utiliza la amenaza: si no hago esto me va a pegar, y me ofende. Para mejorar me he vuelto más organizado y he tenido pequeños logros. Pero si hago algo como cambiar el horario de la universidad porque pensé que era lo mejor, pues me pega porque ‘estuve advertido’. Últimamente le he hecho ver esto, pero primero discute y, si insisto, recurre a la violencia... Me da manotones en la cabeza, me jala el cabello y una vez alzó la mano, aunque no llegó a pegarme. Me dio miedo.
Considero que soy demasiado grande para tomar decisiones y como para que me estén pegando. Soy humano y me equivoco, pero he aprendido y he mejorado. He pensado en denunciarlo, pero no sé si vayan a hacerme caso. No tengo moretones como se ven en casos extremos, por eso dudo. Le he dicho que busque ayuda si no puede abstenerse de pegarme, pero no veo intención de su parte. Me va pésimo en la universidad, no me concentro y no quiero ser sumiso.
El desesperado,
Guayaquil
Qué bien que no se ha acostumbrado al maltrato que su padre le impone. Tal vez él creció en un hogar en el cual la frase “la ley con sangre entra” era lo usual, y como sobrevivió y debe sentir que es una persona honesta, cree de buena fe que esa es la manera de criar a sus hijos. También puede que crea que si no impone su opinión no van a respetarlo y, en realidad, consigue que ustedes le teman.
No nos cuenta qué opina su mamá de lo que ocurre, si ella tampoco sabe cómo detener la violencia en su hogar. ¿Qué opinan los demás miembros de su familia? Si se reúnen y conversan para mejorar la comunicación familiar, estoy segura de que van a tener buenos resultados en un futuro no lejano.
Los cambios van a darse paulatinamente, no es natural algo brusco, si se espera que sea verdadero y no un ofrecimiento temporal.
Si no pueden dialogar, sea que su padre no acepte o que al reunirse acaban peleando, les sugiero asistir a consulta de orientación familiar y solo si eso no funcionara, dar el paso legal de denunciar el maltrato, porque eso ya es otro nivel de intervención, puede ayudarlo, pero, asimismo, puede causar una separación definitiva con su padre, y por su carta, creo que aún quisiera arreglar las cosas con él.
Lo felicito por los cambios que está iniciando y por organizarse mejor. Su problema de concentración va a mejorar, también, cuando converse con su familia y empiecen a buscar soluciones para que haya armonía en su hogar. Y no se preocupe, no va a volverse sumiso, esta carta demuestra que no se conforma en situaciones adversas. ¡Ánimo! (F)
Cecilia Chávez-Bowen de Larrea,
Psicóloga clínica.
Telf.: 099-537-7558.