Padre ausente
Mi hermana tiene un hijo de 14 años de edad, buen chico, deportista. El padre le dio el apellido a los dos años de nacido, pero nunca se acercó. Mi hermana dejó el tema al ver su desidia. Ella es profesional, tiene buenos ingresos, nunca buscó nueva relación, pero siempre ha querido encontrarlo para que su hijo no crezca sin el amor del padre, aunque no lo ayude económicamente. En los últimos días insiste en que buscarlo y presentarlos. Yo no quiero influir en su decisión, pero quisiera que alguien nos pudiera orientar.
Dani,
Quito
Dani: comprendo su preocupación por su hermana. Ella es independiente en su profesión y no necesita ayuda económica del padre de su hijo, pero tal vez no ha superado la separación, ya que usted dice que no ha vuelto a buscar una relación. Toda familia suple a quien falta, cubre sus funciones para no perder estabilidad. Su sobrino tiene 14 años, por lo cual debe estar acostumbrado a su familia de la manera en que está compuesta. Pero está en edad de querer saber mas de su origen.
No dice cuál es la versión que le han dado con relación a la ausencia del padre. Recomendaría que cuando el joven pregunte, le contesten la verdad, de manera prudente. Todo niño debe venir al mundo por amor. No todos lo hacen, lastimosamente, pero es más saludable que él piense que sí, y que por cuestiones de diferencias entre sus padres, decidieron separarse. Esto es importante, porque le dan raíces más fuertes, al saber que no fue un error de cálculo o la causa de la separación de sus padres. En cuanto a su hermana, le sugiero que converse con ella, porque debería poder cerrar ese capítulo y seguir adelante, disfrutar su juventud y enamorarse nuevamente. No va a repetirse la historia si ella elige mejor esta vez.
Si su hermana aún guarda expectativas de volver con el padre de su hijo, sí sería inconveniente que se vieran, porque va a sufrir otra decepción, muy probablemente. Debe recordar que él ya debe tener otra familia y sería triste que le proponga algo y su hermana acabe aceptándolo. A veces, no digo que sea el caso de su hermana, se utiliza a los hijos, sin darse cuenta, para conseguir la atención del padre que los abandonó. No es siempre a nivel consciente, el cerebro trabaja de manera inconsciente también, para cubrir los deseos que a veces guardamos y de los cuales ni siquiera nos hemos percatado. Si el joven es quien está preguntando por el padre, sugiero que su hermana entre en contacto con él y le explique que no necesita una pensión (aunque es derecho de su hijo), sino que su hijo necesita conocerlo. Según la respuesta de él (que esperemos haya madurado con las experiencias y tenga conciencia de las necesidades emocionales de su hijo), el siguiente paso es hablar con el joven y prepararlo para un encuentro. Podría ayudarlos asistir a un orientador familiar.
Si su sobrino aún no pregunta por el padre, no significa que no piense en él. El padre es una figura necesaria para el crecimiento emocional de cada persona. Si su hermana lo localiza y él está dispuesto ahora a conocer a su hijo, sería lo ideal. Aunque no lo visite con frecuencia, saber que existe y que puede llamarlo va a ser algo positivo para su sobrino, quien debe haberse sentido diferente a sus amigos, probablemente.
Cecilia Chávez-Bowen,
Psicóloga clínica.
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