Padre e hijo fumadores
Tengo un problema muy grave con mi padre y mi hermano: fuman demasiado. Mi hermano tiene 30 años y consume media cajetilla de cigarrillos al día y mi papá, más de una. Lo peor de todo es que el olor a cigarrillo lo tienen pegado al cuerpo y, además, sus dientes, dedos y uñas han adquirido un tono amarillo. Ellos han utilizado filtros, chicles, spray para dejar de fumar, pero nada ha servido y es complicado ver cómo desperdician la salud, la vida y el dinero tontamente. ¿Qué pueden hacer?
Rosy
Guayaquil
La mayoría de los fumadores son dependientes/adictos a la nicotina del tabaco y es frecuente la tendencia a la recaída. Se ha demostrado que la adicción es igual o mayor que la causada por cocaína o heroína. Cuando se intenta dejar el cigarrillo se produce un síndrome de abstinencia, teniendo el individuo ansiedad, palpitaciones, temblores, dolor de cabeza, depresión, irritación y deseos compulsivos de fumar.
Los fumadores caminan al borde del abismo porque saben las consecuencias fatales de su uso, pero la adicción les impide ser plenamente conscientes de ello, por eso es necesario cambiar la necesidad cerebral vinculada a la adicción. Para iniciar un tratamiento contra el tabaquismo, el fumador tiene que tener el deseo de dejarlo, esto incrementa la probabilidad de éxito.
Según lo que usted nos cuenta, sus familiares deben tener un alto nivel de dependencia, por lo que suponemos se pueden beneficiar de tratamiento farmacológico, esto debe ir acompañado del soporte para identificar y ataduras por las que se fuma, controlar el impulso y desarrollar conductas alternativas al fumar. Actualmente existen algunos fármacos para dejar de fumar, uno de ellos es la vareniclina, que actúa sobre los receptores de la nicotina a nivel cerebral. En muchas ocasiones se trata de dejar de fumar sin tener una consulta médica previa, por lo tanto, se impide escoger un tratamiento adecuado disminuyendo esto la posibilidad de éxito.
El tabaquismo es una enfermedad que tiene tendencia a la recaída, por eso es importante una evaluación previa de la función pulmonar y la realización de diferentes cuestionarios que nos van a ayudar para saber cuál es el grado de dependiente y tratar de predecir cuál sera la tasa de éxito para dejar de fumar.
El apoyo de toda la familia es importante porque el dejar de fumar es un aprendizaje que al final permite controlar la adicción y logramos de esta manera disminuir los riesgos del consumo de tabaco como es el daño de la piel, corazón, estómago, vejiga, garganta y muchos órganos que se afectan por el consumo de cigarrillo.
Dr. Iván Chérrez Ojeda
Neumólogo-alergólogo
Telfs.: 228-8450, 228-8457
