Padre se aísla
Mi padre, de 76 años, desde joven siempre decía que es viejo, y ahora que ya lo es, no quiere verse ni en el espejo, tampoco quiere salir a la calle. Está sano, lúcido, mi madre lo ayuda y nosotros lo tratamos bien. Todos los días ve televisión, lee la prensa, come bien y tiene un perrito. Pero duerme poco y sueña mucho. No puede tomar calmantes para eso, por complicaciones de salud. Las calamidades lo hundieron en el vicio del alcohol, pero lo dejó hace 8 años. ¿Cómo ayudarlo para que tenga una vida mejor y no pase encerrado?
Santiago,
Guayaquil
Estimado lector, lo que su papá está haciendo se llama aislamiento. Puede ser síntoma de una depresión clínica, pero puede ser también consecuencia de una personalidad introvertida que se va acentuando con la vejez. Usted menciona, además, que hay falta de sueño, otro síntoma de depresión (tenga en consideración que los adultos mayores duermen menos que los jóvenes).
Dice su carta que no hay falta de apetito, lo cual es un buen síntoma, y que su papá tiene un perrito. Sería bueno saber si al menos saca al perrito a pasear y si esa mascota lo reconforta.
Con los síntomas que usted menciona podría decirle que hay posibilidades de que su papá tenga una depresión clínica y que en lugar de calmantes lo que necesite sea una visita al psiquiatra para que lo trate con antidepresivos. Pero existe también la posibilidad de que esto que parece una depresión sea solo una personalidad introvertida acentuada con el paso de los años (ya que usted menciona que él siempre ha sido así), y si así fuere, lo que su papá necesita desde hace muchos años es terapia.
La terapia nos ayuda a modificar nuestra conducta y a producir cambios en nuestra vida. Mi consejo es que haga evaluar a su progenitor por un psicólogo clínico que le aclare si es un problema psiquiátrico o psicológico el que padece su papá.
Marly Ayala de Ycaza,
Máster en Ciencias de la Psicología.
