Picazón en la rodilla

Estimado Alexander, su carta es muy escueta, sin embargo, intentaré ayudarlo según su breve descripción. Por la localización, prurito (picazón), la intensidad y la presencia de exudado y además crónico, ya que indica que ha ido a varios especialistas, su cuadro es una dermatitis atópica. Esta es una dermatosis alérgica, de causa genética; es decir, que alguno de sus familiares cercanos tiene la misma enfermedad o tiene asma o rinitis.

En la mayoría de las veces la enfermedad se inicia en la temprana infancia y tiende a mejorar hacia los 9 años o entrando a la pubertad. Sin embargo, en otros recién se manifiesta en la adultez, no sé cuál es su caso, pues no conozco su historial. En la actualidad, existen muchos tratamientos tanto tópicos (aplicados directo sobre la piel) o sistémicos, los cuales se utilizan de acuerdo con cada caso y midiendo la posibilidad de efectos secundarios. La clave está en utilizar un limpiador adecuado, libre de detergentes, ya que los jabones resecan la piel (una característica de esta patología). Luego aplicar un emoliente a fin de mantenerla humectada y disminuir la picazón. Seguramente, las cremas que le envían son corticoides, un buen tratamiento para disminuir la inflamación, usados en forma racional y bajo control de su dermatólogo. Le permiten obtener buenos resultados. También se utilizan otros tratamientos, como los inhibidores de la calcineurina y de la fosfodiesteresa 4 (crisaborol). Evite las prendas de lana o tejidos que le induzcan sudoración, ya que el atópico tiene alergia a su propio sudor. En todo caso, las medidas preventivas son de extrema importancia para impedir los brotes de la enfermedad. Debo concluir que siempre debe estar bajo el cuidado de un especialista de la piel, pues son frecuentes las complicaciones por infecciones de tipo bacterianas.

Dra. Blanca Almeida Jurado
Dermatóloga
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