Psicólogo vs. psiquiatra
¿Qué es mejor, un psicólogo o un psiquiatra para una persona que tiene baja autoestima, sufre de depresión y trastorno obsesivo compulsivo?
Anónimo
Para responder a esta pregunta, considero importante aclarar que tanto psicólogos como psiquiatras son profesionales de la salud mental, pero su formación y práctica profesional es distinta. Por lo que no son excluyentes como ‘lo mejor’, sino más bien como el profesional ‘más adecuado’, de acuerdo con las características del caso.
En el caso consultado, la persona pregunta por trastornos que no sé si han sido debidamente diagnosticados por un profesional. Porque la depresión y el trastorno obsesivo compulsivo son trastornos mentales delicados y generalmente de tratamientos combinados, sobre todo, si el paciente presenta ideas suicidas u otros síntomas alarmantes.
La baja autoestima podría ser la razón de base del trastorno, como también una consecuencia. Pero cada caso es distinto, en naturaleza y grado, por tanto, no es posible determinarlos con solo mencionar sus categorías diagnósticas. Hay mucho desconocimiento al respecto de la competencia de ambos profesionales, por lo que se suele pensar que el psicólogo clínico es para casos ‘más leves’ o para ‘personas normales con problemas’ y el psiquiatra para ‘los graves o más locos’.
Lo cual es más un prejuicio que una realidad. Ambos profesionales de la salud mental se han formado en psicología y están preparados para atender diversos tipos de problemáticas conductuales y emocionales. Siendo la diferencia puntual su formación y aplicación acorde a las necesidades de cada paciente. La mayor parte de las veces son actividades que se complementan, no se excluyen una de otra, si más bien cooperan entre sí. Dicho esto, explicaré a breves rasgos en qué consiste cada una:
Un psiquiatra es una persona con estudios universitarios y titulación como médico general, luego de lo cual ha cursado una especialidad en psiquiatría que lo faculta a atender problemas de salud mental desde un enfoque más anatómico, biológico y fisiológico. Está facultado para hacer un diagnóstico de acuerdo con los síntomas que presenta el paciente y también a recetarlos, porque tiene formación en farmacología, con lo cual procura ayudar a sus pacientes a controlar los síntomas que están afectando su salud mental. Luego vigila la evolución del trastorno y la medicación de delicado manejo.
Un psicólogo clínico tiene formación universitaria en psicología y con una especialidad en clínica. Muchas veces ha realizado otras especializaciones y maestrías (psicoanalistas, psicoterapeutas cognitivos, logopedas, psicólogos sociales) o en ámbitos específicos (niños, adolescentes, adicciones, parejas, familia).
Esto le permite hacer pruebas diagnósticas y evaluaciones, con base en las cuales definirá la estrategia y el tipo de psicoterapia para ayudar al paciente a corregir su conducta y desarrollar habilidades emocionales de resolución de conflictos que mejorarían su situación clínica.
El psicólogo clínico no puede y no debe recetar a un paciente, porque no está facultado para hacerlo (en caso de requerirlo, debe pedir la interconsulta al psiquiatra). Pero sigue la evolución del paciente, hasta la resolución y el manejo de su problemática.
A veces, el malestar de una persona lo puede solucionar simplemente con la atención y orientación psicológica, sin necesidad de ser medicado. Lo cual no descarta per se que pueda requerir ese tipo de atención en un futuro y de acuerdo con el caso. Le recomiendo al consultante buscar la orientación de su médico general, para que lo derive al profesional más adecuado en su caso.
Dra. Glenda Pinto Guevara
Psicóloga Clínica, especialista TREC (parejas, familia, niños, adolescentes y adicciones)
Telf.: 232-4066, 099-961-2322