Quiere la tutela del niño

13 de Marzo de 2016

Hace más de 7 años conocí a una señora y se convirtió en mi amante. Ella tenía su hogar y yo el mío. Se enteró el esposo y la botó de la casa, junto con mi niño de un mes de nacido (hasta entonces él había creído que era su hijo y así está inscrito).

A partir de ese momento ella se vino a vivir conmigo. Mi otra pareja decidió terminar la relación. En el nuevo hogar vivimos aproximadamente 5 años, muy bien.

Durante ese tiempo, el niño vivió en los dos hogares, conmigo y con el señor que le había dado los apellidos; a mí me decía papá grande y al otro papá chiquito. Jamás le inculcamos que olvide a la otra familia, al contrario, lo incentivamos para que visite ese hogar, porque allí vivían sus hermanos, con los cuales había formado una bonita relación.

El año pasado, mi pareja sufrió un accidente de tránsito en el que perdió la vida.

Aparte del dolor por su muerte, perdí la oportunidad de seguir viendo a mi hijo, porque yo fui, según ellos, el causante de la división de ese hogar. Solo he visto una vez al niño, alegan que no es mi hijo porque no lleva mis apellidos. Yo no quiero hacerle daño, él está acostumbrado a esa familia, lo único que deseo es que me permitan verlo una vez a la semana. Estoy pensando en entablar un juicio para el reconocimiento de la paternidad y determinar que el niño es mi hijo. Al momento no tengo un hogar debidamente formado, estoy solo.

Padre preocupado,
La Libertad

Usted ha contestado la pregunta al señalar que podría intentar una acción de impugnación de paternidad, según lo establece el art. 233 A del Código Civil (última reforma, R.O. 526, 2º. suplemento, del 10.0615), debiendo abonar para ello el examen de ADN que se dispondría en el proceso, por lo que el juez debiera concederle la patria potestad con tenencia del menor.

Sin embargo, como estamos ante una situación atípica, puesto que reconoce que no posee los medios para mantener a su hijo, mientras que con la familia de la madre tiene lo necesario para vivir decentemente, y considerando, además, que el niño forma parte de ella, quizás lo prudente sería que, una vez que se inicie el juicio, exponga su deseo de solo tener acceso a visitas, a fin de que él continúe viviendo en un hogar equilibrado, en cuyo caso estaría constreñido a cumplir sus obligaciones parentales (arts. 116 y 123 Código de la Niñez).

Más tarde, dependiendo del lazo afectivo que logre con su presunto hijo, cuando alcance los 12 años, y él pueda opinar sobre la persona con quien preferiría vivir (art. 108, 2ª. Código Civil), y de lo que usted pueda ofrecerle para mantenerlo en similar o mejor situación que la que tiene con el padre de crianza, podría reclamar su tenencia.

No obstante, considere no solamente lo que usted pueda sentir, que, como padre, lo comprendo, sino, sobre todo, el daño o beneficio que, eventualmente, pudiese ocasionar al menor. (F)

Dra. Katia Murrieta,
Abogada.
Telfs.: 311-743, 312-129, 230-5780.

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