Relación sin rumbo
Tengo 25 años y hace un año terminé una relación de ocho años con mi novio debido a que yo sentía que lo nuestro no iba hacia ningún lado y más bien nos habíamos acostumbrado a estar juntos como amigos y no tanto como pareja.
Él es una muy buena persona y cualquier mujer se podría enamorar rápidamente de él, es amable y caballero. Yo conocí a un chico y en poco tiempo nos hicimos muy amigos hasta el punto de contárnoslo todo. Por alguna extraña razón me gustaba estar cerca de él y salir con él era muy divertido y me hacía reír, me brindaba confianza.
Pienso que a él también le agradaba mi compañía. Desde fines de febrero nos alejamos un poco debido a que consiguió un trabajo fuera de la ciudad. La verdad es que nunca pensé que podría volver a ilusionarme y creo que eso es lo que me ha pasado y me estoy volviendo loca porque solo pienso en él y no puedo sacarlo de mi mente.
Mi exnovio sabe todo lo que me ha pasado, le conté, porque al fin y al cabo él ha sido mi único amigo en todos estos años, y él insiste en volver, pero no sé qué hacer, si alejarme de él para no hacerle daño o volver con él y así olvidar a ese otro ser que me robó el corazón.
T. S.,
Guayaquil
Las relaciones de largo tiempo no garantizan de ninguna manera la estabilidad y la felicidad dentro del matrimonio. El tiempo de noviazgo no debe ser ni tan corto ni tan largo, es verdad que no hay un tiempo establecido, pero este tiempo debe darse para ver si son compatibles, para conocerse, saber cómo se piensa, las expectativas que se tienen en relación con el matrimonio y lo que necesita cada uno para ser feliz, y no establecer
un noviazgo eterno. Si al transcurrir los años el momento de consolidar esa relación no llega, quiere decir que el noviazgo es tan bueno como para terminarlo y tan malo como para casarse. En este caso hay que analizar muchas cosas, los varones generalmente sienten mucha comodidad con su soltería y tienen temor de perder su libertad, por lo que no se deciden a formalizar, más aún cuando se ha establecido entre ellos una especie de “novio con derechos”, en que él siente que lo tiene todo sin que esto le cueste afrontar las responsabilidades propias de un hogar. En cambio, en las mujeres se da tanta tolerancia que ellas se imaginan que están viviendo una “ especie” de matrimonio, creando así una exagerada dependencia y sumisión de la que es difícil salir, siempre con la esperanza de ser su esposa. En su caso, decidió terminar con su novio y encontró una persona con la que aparentemente se comprendían y gustaban mucho, pero al parecer para él se trataba solo de una amistad y no de un amor. Pienso que cuando lo conoció usted estaba vulnerable ya que venía de una “relación sin rumbo” y el deseo de tener a una persona a quien amar la hizo ilusionarse a tal punto que actualmente siente “que se vuelve loca”. Mi consejo es no volver con su exnovio, porque solo estarían perdiendo nuevamente el tiempo y porque usted debe ir al matrimonio con el amor de su vida y no con el amigo de siempre. Recuerde que es joven, busque ayuda profesional para que logre olvidarse de los dos. Deseo que encuentre a la persona que le brinde amor y mucha felicidad.
Dra. Linda Coronel de Arias,
Psicóloga clínica, especializada en conflictos de pareja.
Telfs.: 224-8591, 099- 340-7550.