Salvar la relación
Tengo 17 años y me acabo de enterar que voy a ser madre. Vivo con mi pareja y durante aproximadamente 4 meses hemos tenido muchos problemas entre nosotros. Mucha gente nos dice que puede ser causa del embarazo, pero en realidad no creo que sea esa la excusa, porque antes de empezar a vivir juntos teníamos dificultades, y a causa del embarazo decidí vivir con él.
Ahora hemos llegado a faltarnos el respeto e incluso un día le dije que ya no sentía nada por él, que el amor de nosotros se acabó, pienso que ya no hay solución entre nosotros, porque ya no es el mismo sentimiento de antes, aunque a veces quiero poner de mi parte en nuestra relación para que esta se salve.
Estoy muy confundida porque no sé si será amor o simplemente se está haciendo costumbre. No sé qué hacer para que él y yo cambiemos y que dejen de existir las peleas, sobre todo, porque viene un bebé a mi vida.
Katherin
Guayaquil
Usted menciona que “el amor entre nosotros se acabó” “…ya no es el mismo sentimiento de antes”. Una relación se inicia con el enamoramiento, etapa en la cual existe mucha ilusión producto de: nuestras expectativas de la relación y de la otra persona; nuestras necesidades emocionales y afectivas; nuestros deseos y anhelos de lo que es la pareja ideal, en esta etapa no somos objetivos, vemos en el otro y mostramos de nosotros mismos lo mejor, por ello es que la otra persona nos parece “perfecta e ideal”, esto hace que nos ilusionemos y apasionemos por el otro. Con el transcurso del tiempo y con las experiencias del diario vivir, empezamos a conocer más a fondo a la otra persona y descubrimos mutuamente que esa persona es imperfecta; que comete errores; que la relación no solo es “abrazos y besos”; también es: desacuerdos, conflictos, necesidades y deseos insatisfechos. Déjeme decirle, Katherine, que precisamente esas son las relaciones reales de pareja.
El amor no es solo sentimiento, también es decisión, decisión de amar a mi pareja, a pesar de sus defectos y los míos. Las parejas de la vida real tienen conflictos, unas más que otras, lo importante es asumir un rol de adultos y aprender a resolverlos mediante el diálogo y los acuerdos en común. No es posible como usted menciona que “dejen de existir peleas”, los desacuerdos siempre van a existir, lo que sí no debe existir es el irrespeto entre ustedes, por lo tanto, es importante que cuando surjan estas “peleas” usted no permita, ni propicie que él le falte el respeto, para ello es necesario que usted espere el momento y lugar oportunos para dialogar con él, para ello usted debe calmarse, analizar lo sucedido y luego cada uno de ustedes exponer sus puntos de vista de lo sucedido y juntos llegar a acuerdos. En una “pelea” no es conveniente hacer recriminaciones y peor aún descalificar; humillar o herir a la otra persona con comentarios tales como lo que usted manifiesta: “le dije que ya no sentía nada por él, que el amor de nosotros se acabó”.
Lo indicado, Katherin, es que hable con él, dígale cómo se siente, lo que usted desearía de él y de la relación, siéntense a conversar durante unos minutos diariamente sobre ustedes, compartan tiempo juntos y dense la oportunidad de crecer como personas y como pareja, de esta manera van a poder ser buenos padres para ese hijo que esperan.
M.Sc. Mónica Llanos Encalada,
psicóloga clínica-orientadora familiar. Telf. (09) 183-9592.