Se enoja fácilmente
Soy una joven de 25 años con una relación a distancia. Mi problema es que soy impulsiva lo que me lleva a enojarme con facilidad, aun con cosas que no debo y empiezo a decir lo que no es. El enojo me dura unos diez minutos, se me pasa y luego empiezo a reflexionar. Sin embargo, después me siento superculpable por haberle dicho a él palabras feas que no tenía por qué decir. Necesito un consejo. No quiero perderlo.
Keuli,
San Pedro Sula-Honduras
Superar la impulsividad no es nada sencillo, pero sin duda no imposible; en su caso, ya ha dado el primer paso para una solución, reconocer que existe un problema y solicitar ayuda en su nombre. La impulsividad se basa en la inmadurez de ciertos mecanismos de control y de cómo procesamos o interpretamos la información que recibimos de nuestro entorno. Para estos mecanismos de control existen recomendaciones para crear hábitos de reacción distintos. Para lo demás será necesario que trabaje también en ciertas creencias y conceptos. Tome en cuenta los siguientes consejos: identifique las sensaciones físicas antes de los episodios de coraje y rabia. También los pensamientos que se producen antes, que suelen estar relacionados con la frustración.
Cuando empiece a percibir estas primeras sensaciones, respire profundamente contando despacio hasta 10 para relajarse. Otra estrategia puede ser alejarse del lugar o del momento de tensión para no permitirse estallar y para romper la relación que existe entre los estímulos desencadenantes y la respuesta impulsiva. Por el lado de las creencias, es muy importante que reconozca cuáles son los detonantes para el enojo. Intente descifrar qué situación es la que la frustra, qué frase, comportamiento o palabra. Usualmente tenemos reacciones rápidas ante un estímulo repetitivo y nos frustramos al no encontrar cambios. Uno de los errores comunes en la relación de pareja es interpretar automáticamente los estímulos como la repetición de lo que ya hemos vivido. Por ejemplo: si la pareja no llega a una hora citada, podemos interpretar eso como falta de consideración o de estima, a veces hasta por lo aprendido en relaciones pasadas. Intente conocer por qué se suscita uno u otro evento, qué significa tal o cual palabra o frase. Qué quiere decir él. Cuál es la intención que él tiene y no tanto la que usted considera. Ustedes son adultos, por lo que un gran punto a su favor es poder hablar del tema abiertamente. Coméntele a su pareja que tiene un problema, no para tener una excusa para sus conductas, sino para tenerla de aliada contra su impulsividad. Dígale que requiere de su apoyo para dejar esto atrás. Sería de gran utilidad que dialogando con él pudiera descifrar qué produce las respuestas impulsivas, y aprender juntos a reconocer los estadios previos a una respuesta de furia. Son una pareja y uno de los pilares fundamentales de una relación son la comunicación y el mutuo apoyo. No libre esta batalla sola. Compartir esta responsabilidad tendrá un doble beneficio. Le recomiendo contar siempre con la guía y acompañamiento de un profesional.
Gabriel Moreno Layana,
Psicólogo Clínico.
Telfs.: 099-732-1160, 262-2961.