Sobrino celoso
Tengo un sobrino de un año y cuatro meses. Hace no más de tres semanas nació su hermanito. En un comienzo, el mayor aparentemente había tomado el feliz acontecimiento satisfactoriamente, pero desde hace una semana hemos notado que su comportamiento ha cambiado, no quiere dormir a la hora a la que está acostumbrado, hace gestos en desaprobación (muecas, llora, balbucea con su oso, entre otras), hasta ha intentado darle de manotones al bebé recién nacido. Toda la familia está pendiente de esto, tenemos mucho cuidado de no dejarlos solos, aunque tratamos de hacerle entender al mayor que es su hermanito, pero no olvidamos que solo tiene un año y meses. Realmente no.
La Tía Peluca,
Guayaquil
El nacimiento de un hermano en la familia se considera como evento significativo en la vida de una persona, y más si lo relacionamos con los niños, donde se da con más frecuencia dentro de un ambiente familiar como proceso de crecimiento. Las conductas que se observan pueden tener una carga emocional, que por la edad del pequeño no lo puede verbalizar y lo expresa de la manera como lo describe en este caso. Incluso se asocian otras.
El tiempo tiene relación con el factor estresante, y tres semanas es al momento un proceso normal como respuesta a esta situación. El que él comprenda que debe tener un trato diferente a la edad de 16 meses es casi imposible, por estar todavía dentro de su proceso separación e individuación, que debe culminar aparentemente a los 2 años. Por lo tanto, la respuesta de su sobrino es adaptativa a una situación nueva que está tratando de sobrellevar. Es conveniente fortalecer los vínculos afectivos, para que los acontecimientos externos sean modulados y las respuestas lo más funcionales posible dentro de su desarrollo según su edad.
Dra. Catina Solano Mosquera,
Psiquiatra infantil y adolescentes. Telf.: 288-7576.