Sobrino no quiere estudiar
Tengo un sobrino de 15 años que sufre de ansiedad, según el diagnóstico de un psicólogo. En lo que a mí respecta, mi sobrino es mal alumno, no obedece y es descuidado en todo lo que hace. Además, no tiene interés en lo más mínimo y estoy desesperada, porque veo que mi hermano, es decir, su papá, llora y se desespera, ya no sabe qué hacer. Mi sobrino vive con sus padres y es el segundo de tres hijos, físicamente es muy sano y superdesarrollado. Mi hermano me ha pedido que le busque un colegio que tenga especialistas en chicos con déficit de atención para que sea valorado y así poder ayudarlo a que siga estudiando. Estoy muy triste por esta situación.
Tía desesperada,
Guayaquil
Comprendo su preocupación y está justificada. A pesar de que me ofrece alguna información sobre su sobrino, hay dos aspectos que no tengo claro: el primero que ha sido diagnosticado “que sufre de ansiedad”, sin mencionar los síntomas por los cuales ha sido evaluado y qué puede estar originando esta situación; y segundo menciona que quiere buscar un colegio en donde tengan especialistas que puedan ayudar a chicos con déficit de atención. ¿Su sobrino tiene déficit de atención? ¿Quién lo ha diagnosticado? ¿Desde cuándo presenta estas dificultades?, y ¿qué medidas se han tomado al respecto?
Usualmente se lo califica de esa forma cuando un niño o un adolescente no se concentra o tiene dificultad para mantener una atención sostenida y se distrae fácilmente, pero no siempre la falta de concentración corresponde a ese trastorno (TDAH), que puede estar acompañado o no de hiperactividad. El que sea un mal alumno y descuidado –si por descuidado se refiere a que pierde todo y es desorganizado– estaría asociado al trastorno en mención. En todo caso se lo debe diagnosticar y este diagnóstico lo debería realizar un psicólogo o un psiquiatra y trabajar su dificultad con una psicopedagoga y un psicólogo, lo que mejoraría su rendimiento en el colegio y su valoración personal.
En cuanto a que no le gusta obedecer, podría estar relacionado o no con el trastorno. Al respecto sería importante saber cómo ejercen la autoridad los padres, si han sido o son permisivos, si no le han puesto límites claros y constantes o estos han sido intermitentes; si se desautorizan frente a su sobrino; si existen estas dificultades la consecuencia bien puede ser la que presenta actualmente.
No se desesperen, todo tiene solución, aunque esta solución implica tiempo, trabajo, comprensión y cambios a nivel familiar.
Patricia Nevárez Páez, psicóloga clínica y magíster en desarrollo educativo. Telfs.: 238-3570,099- 790-6297