Sufre en silencio
Sufro desde hace años, porque no puedo superar la infidelidad de mi esposo. La primera vez lo perdoné sinceramente. Sin embargo, volvió a ser infiel con ella y con otras, y terminó con mi confianza. Ya no creo en sus palabras de amor.
Seguí con él porque soy creyente, porque quise conservar mi hogar, la unión familiar, y porque quise que mis hijos no pasen por el peso que significa un divorcio.
Busco una respuesta a mi comportamiento. No sé si hice bien en seguir con él o si soy masoquista. Sí amo a mi esposo. Pero la pregunta es si yo me amo.
N.N.,
Guayaquil
Apreciada N.N., la infidelidad en una relación de pareja es una de las experiencias más dolorosas que puede sufrir el ser humano, pues mata uno de los sentimientos más bellos que hay en una relación de pareja, la confianza.
Nos dice que su esposo le ha sido infiel varias veces y que su confianza en él ya terminó, pero que no lo deja por salvar el hogar y no causar daño a sus hijos.
¿Acaso no comprende que hace más daño a sus hijos estando junto a un hombre en el cual ya no confía, que no la respeta, ni respeta a sus hijos? ¿Sabe cuánto sufren los hijos al saber que su padre tiene otro hogar fuera de casa?
Mi pregunta no es si ama a su esposo. La pregunta es: ¿ama a sus hijos y está dispuesta a salir con ellos adelante? Si los ama, debe darles una lección de vida, valorándose y exigiendo al padre de sus hijos que la valore, que valore su hogar, que valore a sus hijos.
No permita que esta relación anormal continúe. Por su bien, por su familia, termine con esta relación. No hacerlo sería un error que causaría más daño del que ya ha hecho. Usted tiene la palabra, espero que decida bien.
Jorge Tello,
psicólogo clínico.
Telfs.: 099-592-8334, 230-2997.